Femicidio: Cordi sigue con pronóstico reservado
El director del hospital relató cómo fue la secuencia mediante la cual se detectó después de varias horas que el femicida tenía un disparo en la cabeza.
Femicidio: Cordi sigue con pronóstico reservado
El director del hospital Ramón Carrillo, Leonardo Gil, admitió que “fue un poco precipitado declarar que (Mariano) Cordi tenía un cuadro de deshidratación” y remarcó que fue un “procedimiento de buena fe” por parte de los profesionales de la salud y de la fiscal Betiana Cendón que el viernes al mediodía afirmó que el detenido por el femicidio de Valeria Coppa no tenía heridas ni lesiones.
Cordi fue intervenido quirúrgicamente la noche del viernes. Se le practicó una craneotomía que se extendió por casi 5 horas, en la que se le extrajeron esquirlas metálicas y oseas, y hoy se encuentra internado en terapia intensiva, con pronóstico reservado, con asistencia de oxígeno mecánica y sedado.
El viernes tras el hallazgo de Cordi con vida a unos 350 metros de la cima del cerro carbón, la fiscalía ofreció una conferencia de prensa en la que se informó su estado de salud y el procedimiento realizado para dar con el acusado de femicidio, luego de haber permanecido tres días prófugo.
Allí la fiscal indicó que según las primeras informaciones del hospital, Cordi no tenía lesiones y la mayor afección era un cuadro de deshidratación severa.
El director del hospital relató cómo fue la secuencia por la cual demoraron varias horas en detectar la bala en la cabeza e insistió que se siguió con el procedimiento habitual con el paciente.
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Según precisó, cuatro médicos del hospital revisaron a Mariano Cordi cuando ingresó a la guardia general y a la sala de cuidados intermedios con un cuadro de deshidratación severa. “Se buscó algún tipo de herida de proyectil pero no se encontró, sí tenía escoriaciones, tenía mucha tierra y pasto pegado, no tenía rastros de sangre”, dijo Gil a la prensa.
Indicó que el femicida “no manifestó dolor en ningún momento, contestaba a las preguntas de los médicos y movía los miembros”.
El médico agregó que por la tarde se logró estabilizar a Cordi y se lo higienizó. Pero horas más tarde, el paciente continuaba con “episodios de desorientación” lo que motivaron realizar una tomografía. Allí descubrieron que el sujeto tenía un proyectil de plomo en la cabeza.
La bala calibre 22, de pequeñas dimensiones, “no generó un impacto que haya dejado marca visible”, tal vez por haber sido propinado por un arma casera. Gil señaló que la bala ingresó por el parietal derecho y no atravesó el cerebro sino que quedó alojada, por eso en la cirugía se retiraron esquirlas.
Por la internación de Cordi, en calidad de detenido, se reforzó la seguridad en el hospital. El viernes un grupo de personas se manifestaron y colocaron carteles en el ingreso del centro de salud con la imagen de Cordi y leyendas que lo sindican como femicida. “Sufrí mucho femicida Cordi”, indica uno de los carteles, mientras que otro pide “máxima pena”.
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