Buscan distender el conflicto en San Martín

SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- El conflicto con los municipales agremiados a ATE, que reclaman una mejora salarial de 500 pesos, tuvo ayer un gesto de distensión, cuando los empleados resolvieron abandonar la planta baja del Centro Cívico que mantenían ocupada desde hace una semana, y limitarse a la permanencia en el salón de usos múltiples a la espera del inicio de una mesa de diálogo.

Esa medida permitió reanudar las tareas con cierta normalidad en las áreas de Rentas y Tesorería de la administración municipal, en tanto trasladaron la «mesa de diálogo» a zona «neutral», en la sede del hotel del ISSN, donde acudieron los delegados municipales y los representantes del Ejecutivo en procura de poner en cauce las hasta aquí complicadas negociaciones.

En ese primer encuentro, decidieron avanzar sobre la «equidad salarial», es decir, las diferencias que existen a partir de la distribución de las horas extra; la situación de los trabajador según su sector de pertenencia, y la puesta en marcha del convenio colectivo de trabajo. No se abordó, en cambio, el reclamo sobre incrementos salariales.

Al cierre de este despacho, los delegados explicaban los alcances de esta primera reunión, que se reanudará mañana desde las 10:30. Mientras tanto, seguirán las medidas de fuerza que afectan a los servicios básicos del municipio.

El encuentro en el ISSN fue precedido de una enérgica declaración de la intendente Sapag a la prensa, en la que advirtió una vez más que «es imposible» otorgar una recomposición de 500 pesos sobre el básico, como pretenden los municipales.

Sapag también había denunciado amenazas y actos de patoterismo con funcionarios municipales.

Los delegados de los municipales desmintieron ante la asamblea cualquier actitud hostil de los trabajadores. Conviene recordar que los delegados de los empleados en conflicto también habían denunciado, la pasada semana, «permanentes aprietes» a los trabajadores.

Como fuere, ayer y luego de nueve días de conflicto, comenzó a vislumbrarse al menos una vía de tibio diálogo.