Carrie

La primera novela de Stephen King, publicada en 1974, es probablemente la más excéntrica. Ya desde la segunda página se percibe «un estilo ambicioso que evoca lo visceral llevando al lector hasta el nivel de las entrañas, donde King opera tan bien.»

Es la historia de una adolescente, un cuento de hadas frustrado basado en la historia de dos jovencitas que King conoció en la escuela. Carrie White tiene diecisiete años y se encuentra atrapada entre la niñez y la adultez, entre la búsqueda de su identidad y las creencias religiosas de su madre, que la priva del contacto social más rudimentario y la persuade de que «convertirse en mujer es sinónimo de pecado».

Carrie es la versión King del patito feo. Sus compañeras la rechazan, nadie parece comprenderla ni tener interés en comunicarse con ella. Se siente traicionada por su propio cuerpo, comienza a sufrir una extraña transformación, percibe las primeras evidencias de que se está convirtiendo en una mujer, y algo más… Con su primera menstruación aumenta un extraño poder que Carrie oculta desde su niñez: el de la telequinesis, un regalo -o una maldición- que es producto de una mutación.

Su talento divino destruye su escuela, su casa, la pequeña ciudad de Chamberlain y hasta a su madre. Todo esto sucede después de que Carrie se convierte en mujer, y en su hermoso ángel de destrucción.

Las analogías con el cuento de hadas son evidentes. Stephen King presenta a Carrie como una moderna Cenicienta que sufre el atropello de su propia madre. Sus compañeras de escuela hacen las veces de hermanastras malvadas. Carrie es solitaria, torpe, diferente, y nadie desea trabar amistad con ella. Sue Snell -una de sus compañeras de clase- es el «hada buena» y, avergonzada por la humillación a la que exponen constantemente a Carrie, convence a su apuesto novio -Tommy Ross- de que la lleve al baile de promoción. Ese día, Carrie se transforma: el vestido, el maquillaje y hasta el placer de ver enfurecida a su madre permiten reconocer a una nueva mujer. Ahora, ella es el bello cisne del cuento.

Por un momento, en el baile de promoción, Carrie se siente aceptada y reconocida por la sociedad. Pero no es la campanada de medianoche la que termina con su sueño, sino una maldad, una broma de mal gusto inspirada por la aparición de su primera menstruación en el baño de la escuela. Una lluvia de sangre de cerda prepara la historia para el apocalipsis. Su poder destruye a la sociedad que tanto la maltrató. «Su único pensamiento era correr, salir de la luz para dejar que las tinieblas la abrazaran…». La ciudad de Chamberlain queda devastada por su maldad. La sangre tiene en Carrie un significado sexual; no es un elemento erótico como en las novelas tradicionales de vampiros, sino un símbolo de poder femenino. La «maldición» de la menstruación viene acompañada por la maldición de la telequinesis y por su violenta entrada en el mundo adulto.

Backstage: Marca Registrada

La primera edición de Carrie vendió poco más de trece mil ejemplares, una pequeña cantidad para el enorme mercado norteamericano. En cambio, la primera edición de bolsillo, lanzada en abril de 1975, vendió más de un millón de ejemplares. A partir de ese éxito de ventas, el nombre de King se convirtió en una «marca registrada». Luego de que Carrie fuera aceptada para su edición por Doubelday, King tuvo seis meses de relativa paz para dedicarse a la escritura, que le resultaron muy productivos. En ese período produjo dos novelas: un melodrama de suspenso llamado Blaze (no publicado), y una novela de terror denominada Second Coming. Antes de que King publicara su segunda novela, completó un nuevo manuscrito: Roadwork, que debería esperar su turno, ya que al editor Bill Thompson le pareció «demasiado dolorosa». King le entregó entonces los primeros capítulos de una nueva obra, «The Shine», titulada más tarde «The Shining». Thompson sugirió a King que si seguía entregando obras de este tipo sería rápidamente catalogado como «uno más» entre los escritores de novelas de terror. «Le dijo a Bill Thompson que estaba bien, que me convertiría en un escritor de novelas de terror si era lo que la gente quería… y nunca más lo discutimos. Bill siguió editando y yo seguí escribiendo historias de terror. Ninguno de los dos terminó en el psicólogo. Fue un buen trato».

Luego de que en 1976 Brian De Palma adaptara Carrie a la pantalla gigante, el libro fue reeditado. La tapa de esta edición reproducía el afiche de la película. Las ventas totales -la de esta versión más las ediciones de bolsillos- superaron los tres millones y medio de ejemplares.

* Fragmento del libro «Stephen King. Creador de lo oscuro» de Marcelo Burstein. Editorial Vergara.