Chávez se prepara para el último desafío a su poder

CARACAS (dpa) – Como presidente de Venezuela, Hugo Chávez tiene pocos éxitos económicos que proclamar a los cuatro vientos, pero todavía posee el toque mágico para convencer a los pobres de que el paraíso está a la vuelta de la esquina.

Nunca antes los venezolanos habían enfrentado una situación tan caótica en sus condiciones de vida, pero pocas veces en las últimas décadas habían puesto sus esperanzas en un dirigente político como las que han depositado en el líder de la revolución «pacífica, bolivariana y democrática».

En casi dos años de gobierno el PBI cayó el 7,2% , cerraron más de un millar de empresas, aumentó el desempleo, la tasa del crimen subió un 100% y la fuga de capitales supera los 5.000 millones de dólares.

Chávez, de 45 años, va hoy a una nueva elección para relegitimarse en el cargo, sin que los problemas hayan diezmado su imagen. Las elecciones de hoy cerrarán un ciclo de reformas iniciadas por Chávez en febrero de 1999 para la revolución «bolivariana».

Acusado por sus opositores de populista, demagógico o incluso de «fascista», el presidente se aferra a los sectores más pobres que son quienes le siguen otorgando su apoyo en contra de la Iglesia y el poder económico.

Uno de sus ex compañero del frustrado golpe de 1992, el teniente coronel Francisco Arias Cárdenas, será su mayor adversario , aunque, según las encuestas, está a 15 o 20 puntos de disputarle realmente el liderazgo.

«Lo único que importa es la unidad del pueblo», suele decir el gobernante, quien arrasó con los partidos políticos tradicionales, sindicatos y el Congreso.

Carismático y polémico, Chávez tiene tantos amigos como enemigos políticos, aunque mientras conserve el favor de las masas empobrecidas parece irradiar felicidad. En sus confrontaciones políticas no se ha frenado ni ante la Iglesia Católica, que ve en Chávez una especie de predicador evangélico que exalta los ánimos populares. «Yo no soy ese hostil que anda buscándole pleito a la gente por todas partes. Yo soy de verdad un luchador», afirma.

Chávez posee una sorprendente cadena de triunfos, desde que ganó la presidencia en 1998 con 57%de los votos. El año pasado ganó el referéndum para convocar la Asamblea Constituyente, las elecciones de los miembros constituyentes y el plebiscito que la respaldó .

«Mientras tenga el apoyo de la calle, Chávez estará blindado», dijo el director de la encuestadora Datanálisis, Luis León. «Sigue estando en una posición de lujo como líder, aunque ha empezado a perder terreno», agregó.

El ex ministro de Planificación y ahora opositor Teodoro Petkoff sostiene que Chávez maneja con habilidad las emociones del pueblo y es «la mejor demostración de que no sólo de pan vive el hombre».

Sea cual sea su estrategia, ésta le rindió dividendos electorales que lo tienen a un paso de un mandato de seis años.

Llamados para evitar una elevada abstención electoral

Caracas (Télam-SNI).- Las autoridades electorales y la Conferencia Episcopal aumentaron ayer los llamados a la población para reducir el pronosticado 52% de abstención que se prevé en las elecciones presidenciales de mañana en Venezuela.

Casi 12 millones de venezolanos fueron convocados a votar para la religitimación de poderes planteada en la reforma de la Carta Magna del año pasado.

El Consejo Nacional Electoral (CNE), máxima autoridad en las votaciones, teme que seis millones de personas se queden en sus casas, lo que alcanzaría niveles «históricos» de abstención. De hecho, la participación electoral ha disminuído desde las presidenciales de 1983 -cerca del 87%- a las de 1998 -63%.

Hoy se realizará la primera parte de las elecciones generales -la segunda será el 1 de octubre- que se iban a concretar el 28 de mayo pasado, pero fueron postergadas por graves fallas en el sistema automatizado de votación.

Las elecciones de mañana contemplan la elección de un presidente, una Asamblea Nacional de 165 miembros, 23 gobernadores, 219 diputados regionales, 336 alcaldes y 13 concejales metropolitanos,entre otros. En los comicios se legitimarán casi todos los poderes del Estado Bolivariano diseñado por la Constitución de diciembre de 1999, inspirada por el actual presidente y candidato a la reelección, Hugo Chávez Frías.

Para Brian Latell, analista del diario estadounidense Washington Post, la «revolución pacífica» que pretende lanzar Chávez, contra 40 años de gobiernos calificados de corruptos de la socialdemócrata Acción Democrática y el democristiano Copei, está inspirada en un alarmante exceso de autoritarismo. «El asunto real es si Chávez planea imponer disimuladamente su personal dictadura», afirma Latell.