Choele Choele, polo gastronómico: una oportunidad que toma fuerza y forma

Apuestan con ideas y proyectos a que la cocina regional active la cadena productiva de Valle Medio.

Están dadas todas las condiciones para que Choele Choel se transforme en un verdadero polo gastronómico en Valle Medio, estableciendo alianzas inteligentes con otras comunidades de esta parte de Río Negro, planteándose de este modo una expectativa más bien regional que local.
“La sinergia solo se establece y alcanza en alianza con otros, de modo colaborativo”, afirman protagonistas de la gastronomía y la producción de esta zona. Quizás el hecho más relevante de los últimos tiempos que permitió una toma de conciencia en este sentido, tanto a nivel gubernamental como privado fue la realización en mayo último del Encuentro Bioceánico Hispanolatino Gastronómico (ENBHIGA) dedicado a “La Ruta del Valle Medio”, en la primera edición regional rionegrina de un evento que viajó por todo el mundo. Su mentor y creador, Carlos Snaimon, afirma que “con este evento entendí que la identidad de un destino turístico no solo la refuerza su historia sino su presente. Es así que nos encontramos con un Choele Choel lleno de vida, oportunidades y fortalezas. Fue esa fuerza que hizo generar emociones y entusiasmos contagiosos. Aquí, cada lugar está lleno de sueños y eso se ve en cada rincón y en cada persona. La gastronomía es un puente que nos atraviesa, une y hermana. Es el resumen y la posibilidad más cierta de la siembra más noble que puede hacerse”.

A la vera del río Negro, en un sitio gastronómico conocido de Choele Choel: todo listo para servirse.

En este mismo sentido, un nyc como Diego Gordon, subsecretario de Agricultura de la provincia, completa esta idea: “Choele Choel es un punto estratégico de Río Negro, el más diversificado y el de mayor potencial, por la cantidad de hectáreas que tiene y la disponibilidad de agua”.
Liz Baqueiro, secretaria de Turismo local y también artífice de esta movida gastronómica, sabe de la importancia y del impacto económico que tiene para esta ciudad poner en valor al productor, al trabajador del campo y la chacra, la historia, la cultura, las creaciones de los cocineros y los chefs y el turismo. “Este ensamble produce un cuadro de expectativas que entusiasma a quienes somos de esta ciudad y región”, acota Baqueiro.

La voz de l os cocineros

Por su parte, Milka Iglesias (foto pág. 7), quien con sus 23 años es una buena representante de los gastronómicos locales, confía además en que al contar con la carrera de Técnico Superior en Gastronomía en Lamarque habrá un efecto derrame de virtudes y oportunidades para cada una de las ciudades de Valle Medio. “Van a crecer las ofertas de servicios por un lado y las demandas de una cocina de calidad por parte de la población por otro”, sostiene.


“Ha aumentado el impulso hacia la creación y búsqueda de nuevos atractivos turísticos por parte de los destinos, avalados a su vez por la premisa de promover la diversificación de la oferta, y de avanzar hacia un desarrollo turístico sustentable y equilibrado del espacio turístico en general, acompañado también por los mismos productores y gastronómicos locales y zonales que sentimos la necesidad de hacer notar y valer muchas cuestiones en base a nuestro maravilloso valle”, agrega.
Mariano Navarro, otro gastronómico local, piens que “la posibilidad de que la gastronomía se desarrolle en la zona de valle Medio comenzó en la primera feria de Semilla en 2006, donde los productores y consumidores, en gran mayoría, no sabían manipular a grandes rasgos algunos alimentos. De ese año a este presente creció mucho la oferta y demanda. Los consumidores piden que el alimento sea de calidad, orgánico, agroecológico, rico, sabroso y económico; lo que ha llevado a que los productores tengan que capacitarse, no solo por eso, sino también por las nuevas semillas que se han incorporado, las nuevas huertas, invernaderos… Esto hizo que el proyecto tome vuelo propio y la oferta gastronómica también sea propia”.

Buscar el impacto

Tanto Milka como Mariano coinciden en apreciar que “hoy por hoy Choele ya es un centro gastronómico en el Valle Medio, al ser la ciudad cabecera de la región y la que concentra la mayor cantidad de locales gastronómicos. El impacto será mayúsculo en lo económico cuando se logre alcanzar un ambiente laboral, social, cultural, fuerte y sostenible en el tiempo. Ese punto es el que va hacer que la rueda empiece a girar y es la que va a construir en un futuro que todas las localidades de Valle Medio tengan su impronta en cuanto a turismo, gastronómicos y productores. Hoy Choele Choel es la que llama a probar distintas opciones a la hora de la cocina. También cabe destacar que hay buenas opciones en las demás localidades. De todos modos pensamos que una apertura más amplia hacia otro tipo de cocina haría nutrir las opciones y los gustos de las personas”. El desafío está planteado.

Sembrar, lo primero

Verónica Moreno lleva haciendo sushi y comida oriental desde hace más de un año y desde enero se encuentra asociada a un local gastronómico de la ciudad. “Encontrar el público no fue fácil pero las personas cada vez se animan más a experimentar nuevos sabores, texturas y se abren más hacia la cocina gourmet/internacional. Hay que sembrar la semilla de la curiosidad y quitar el miedo a probar cosas nuevas. Lo único malo que puede pasar es que no guste, ¿lo bueno? Que te abrís a todo un nuevo mundo de nuevas posibilidades y experiencias, culturas y sabores”, razona.


“Tenemos una zona excelente para aprovechar todo su potencial en materias primas rescas, ricas, de estación, tenemos acceso a vegetales y frutas orgánicas, miel y frutos secos de primera calidad. Este es un buen momento para resaltar nuestra identidad de Valle Medio, abrir la cocina, incluyendo todo lo que nuestra zona nos brinda”, piensa.
En este paneo lo que está ocurriendo por estos días en el establecimiento de producción agroecológica Santa Margarita bien sintetiza el trabajo y el espíritu de decenas más de emprendedores y productores de Choele Choel.

Vista de los platos que cocineros locales presentaron en la edición de Enbhiga en Valle Medio, semanas atrás.

Comentaron a “Río Negro” que “ahora estamos preparando la chacra para la primavera, terminando de alambrar, armando los pozos de agua, pintando, en fin acondicionando el establecimiento para brindar un buen servicio a aquel visitante o turista que en estos tiempos de pandemia quiere hacer una escapada agradable y placentera, con seguridad y lejos de aglomeraciones, en un entorno natural y productivo interesante…. se viene con todo el segundo semestre del año, confiamos. Ofrecen huevos 100% orgánicos de gallinas de libre pastoreo, miel 100% orgánica. Nuestra idea está centrada en la alimentación saludable y brindar experiencias de un día de granja, alimentación de las aves y ovinos, recolección de los productos agroecológicos, huevo y miel. Paseos en sulqui por el campo y en las lagunas naturales del establecimiento…”. Turismo rural, se ve, es también el mejor aliado a la hora de potenciar el polo gastronómico regional.

Los productos frescos, toda una posibilidad a aprovechar en un potencial cercano polo gastronómico regional.

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