Cipolletti: murió en la comisaría y hay dudas
La mujer del hombre, Claudia Olave, está convencida que su pareja no murió de causas naturales.
La muerte de Santiago Sagredo, quien fue hallado sin vida en un calabozo de la Comisaría Cuarta, sigue siendo un verdadero misterio para su familia. Su cuerpo continúa en la morgue judicial a la espera de una nueva autopsia ya que su mujer y su madre “no creen en la versión oficial”. Ambas sostiene que “presentaba golpes en su rostro” y que “lo tuvieron dos horas muerto sin haberlo asistido”.
La mujer del hombre, Claudia Olave, está convencida que su pareja no murió de causas naturales. “Tenía un corte en la mano y en la frente. También un golpe en uno de sus ojos. Ahora estamos esperando otra autopsia para saber la causa de su muerte”, indicó ayer Olave en Tribunales. Ella y la madre de Sagredo, Susana Figueroa, se presentaron ayer para hablar con el fiscal de la causa y la jueza Sonia Martín. “Venimos a pedirle a la Justicia que nos acepte como querellantes, que cambie la carátula de la causa y que nos permitan poner a un perito de parte”, indicó ayer la madre de la víctima. Resaltó que a su hijo debieron llevarlo al hospital y agregó que “sabemos que hallaron manchas de sangre en la celda en la que estaba”.
La causa quedó caratulada como muerte dudosa. La autopsia señaló que murió de una aneurisma y el fiscal Marcelo Gómez dio por acreditado que la muerte fue por causas naturales. Aunque la investigación sigue abierta.
Santiago Víctor Sagredo (35) fue detenido la madrugada del 15 de abril en Yrigoyen y Kennedy por conducir en estado de ebriedad. Lo llevaron hasta la U4, lo metieron a un calabozo y tres horas después lo hallaron muerto.
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