Juicio al exintendente de Oro: «Mi hijo es un tiro al aire», dijo Reggioni
Esta mañana comenzaron a juzgar al exfuncionario y su familia por presuntos negocios incompatibles con la función pública. La investigación surgió de un informe de “Río Negro".
Esta mañana comenzó el juicio contra el exintendente de Fernández Oro, Juan Reggioni, quien está acusado por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública y estafa.
En la causa también están implicados su pareja, Eva Maldonado, y su hijo, Diego Quintero, quienes según la denuncia formaban parte de un entramado para quedarse con los derechos sobre una propiedad.
En un audio que dieron a conocer en la audiencia, Reggioni sostuvo que pagó con su plata el terreno en cuestión a 60 mil pesos para que sea «destinado a la hija de Diego».
«Lo hice así para que (la propiedad) no la pueda tocar porque Diego es un tiro al aire», señaló el exjefe comunal.
La investigación surgió de un informe de “Río Negro”, que reveló la supuesta compra irregular de un terreno social por parte del dirigente justicialista mientras estaba a cargo del Poder Ejecutivo en la localidad.
El incendio que deschavó a un ex intendente
La audiencia de hoy se centra en los alegatos de apertura.
El primero en declarar fue el actual intendente de Oro, Mariano Lavín, quien denunció penalmente a Reggioni luego de que la causa tomó estado público.
«Cualquier funcionario público tiene la obligación de denunciarlo», expresó en la sala Lavín, en referencia al hecho quien además reconoció tener una «amistad» con el exjefe comunal.
Por su parte Antonio Barrera Nicholson, abogado de Reggioni, sostuvo que la causa «fue armada» para que el exmandatario no pueda presentarse en las últimas elecciones.
Quien también brindó su testimonio fue Martin Rebaliatti, asesor legal del Municipio. «Para mi Juan era el dueño del lote, en ningún momento intervino Quintero», sostuvo en una sala en la que se reprodujo un audio entre él y Reggioni.
Según la teoría de la fiscalía, el exmandatario compró de forma irregular una vivienda del loteo social III de Fernández Oro. El incendio de la vivienda en cuestión fue la que desencadenó la investigación.
Las penas para este tipo de delito son excarcelables, pero en caso de probarse los delitos y de resultar condenado, el exintendente no podrá volver a ejercer un cargo público. Además enfrenta el riesgo de una sanción económica.
«No sabía que estaba a nombre mío»
Miriam Canale, adjudicataria del terreno, contó que la indujeron a firmar un poder notarial que luego habría favorecido a la familia Reggioni.
«Quiero que me resuelvan el problema del terreno. Yo no sabia que estaba a nombre mío», expresó Canale en la audiencia, visiblemente quebrada.
Por último la psicóloga Giuliana Marzola,basándose en una entrevista pericial, señaló que Canale «puede llegar a tener dificultades para razonamientos complejos», lo que implica que puede «ser engañada con mayor facilidad».
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