Cómo evitar la diarrea estival
Surge a consecuencia de una gastroenteritis o infección intestinal. Las altas temperaturas veraniegas son un factor de riesgo.
Uno de los motivos de consulta más frecuentes durante el verano –y uno de los más temidos por los padres– es la diarrea en los bebés y niños pequeños. Los días más calurosos ofrecen un ambiente propicio para el desarrollo de virus y bacterias, que sumados a la falta de higiene o cuidados, hacen colonia en el agua, en los alimentos mal refrigerados, o se transmiten a través de verduras y frutas mal lavadas. Estos microorganismos, que ingresan a través de la boca, provocan en los más chiquitos infecciones muy contagiosas que se alojan en los intestinos provocando como principal síntoma un cuadro de diarrea aguda.
En muchos casos mantener el control de la enfermedad no es fácil. Lamentablemente, un niño que está desarrollando una gastroenteritis o infección intestinal puede contagiar a otros la enfermedad, aún antes de que aparezcan los síntomas d diarrea. Por eso no sólo los alimentos que no fueron manipulados adecuadamente, el agua contaminada o la falta de higiene en la preparación de las comidas son las principales causas. El contagio entre niños y adultos a través de las manos, la saliva, compartir cubiertos o simplemente el juego en areneros y peloteros representan zonas d transmisión muy frecuentes.
Como los virus y bacterias responsables de la diarrea aguda ingresan por el tubo digestivo, es importante cuidar que todo lo que el niño lleve a la boca esté higienizado. Esto significa que las manos de todos los integrantes de la familia deben asearse frecuentemente para mantenerlas limpias, especialmente antes de comer y antes de comenzar a preparar los alimentos. Si se trata de un bebé que gatea y aún lleva todo lo que toca a su boca, es necesario mantener el piso de la casa limpio y lavar con frecuencia sus juguetes, los objetos con los que está en contacto frecuente y sus manos.
Los alimentos, cuando no son manipulados correctamente, son otra fuente de contaminación frecuente durante el verano: la mayoría de las gastroenterocolitis son producidas por alimentos o agua contaminados.
En el caso de los alimentos que se consumen crudos, como las verduras para ensaladas o las frutas, es necesario lavarlos repetidamente con varios enjuagues.
Los alimentos que se consumen cocidos deben refrigerarse correctamente y mantenerse en envases bien higienizados si no se consumirán inmediatamente. Tampoco deben estar más de quince minutos fuera de la heladera.
No olvidar el lavado de manos antes de cocinar, y luego de ir al baño, además de mantener el baño correctamente limpio y desinfectado.
El riesgo de deshidratación
La diarrea aguda puede ser causa de una consecuencia aún más grave: la deshidratación por pérdida de líquidos y sales, que puede llegar a provocar la muerte en los más pequeños.
Se entiende que un cuadro pertenece a esta categoría de riesgo cuando aparecen al menos tres deposiciones de poca consistencia o líquidas durante 24 horas. Afecta con mayor frecuencia a los bebés y niños pequeños, aunque se comprobó que aparece con mucha menos incidencia entre los que son alimentados a pecho. De modo que hay que llamar al médico o concurrir a un centro de salud ni bien se repita la diarrea por tercera vez en el mismo día, o antes si hay también fiebre mayor de 37,5 grados.
Los agentes de contagio más frecuentes son bacterias o virus. Entre las primeras figuran la escherichia coli, salmonella, staphilococus aureus, cólera y diversos parásitos. Entre los virus se destacan los llamados rotavirus y los adenovirus entéricos.
MARIA FERNANDA BARRO GIL
Uno de los motivos de consulta más frecuentes durante el verano –y uno de los más temidos por los padres– es la diarrea en los bebés y niños pequeños. Los días más calurosos ofrecen un ambiente propicio para el desarrollo de virus y bacterias, que sumados a la falta de higiene o cuidados, hacen colonia en el agua, en los alimentos mal refrigerados, o se transmiten a través de verduras y frutas mal lavadas. Estos microorganismos, que ingresan a través de la boca, provocan en los más chiquitos infecciones muy contagiosas que se alojan en los intestinos provocando como principal síntoma un cuadro de diarrea aguda.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios