Concluyó la exitosa Semana Musical Llao Llao

SAN CARLOS DE BARILOCHE – Los integrantes del Sexteto de Cuerdas de la Orquesta Sinfónica Nacional y la pianista Vera Anosova fueron los encargados de cerrar la séptima Semana Musical Llao Llao, encuentro que como ya es tradicional ofrece una atractiva gama de conciertos.

Este año estuvieron el Quinteto de Cuerdas con Manuel Rego, de Mar del Plata, el Trío Argentino -integrado por Jorge Pérez Tedesco (violoncelo), Elías Gurevich (violín) y Fernando Pérez (piano)-, el Pro Música de Rosario dirigido por Cristian Hernández Larguía con un concierto de música antigua y otro dedicado al público infantil. La primera solista de la semana fue la pianista Marcela Roggeri cuya presentación generó halagüeños comentarios.

Promediando la programación la jornada estuvo centrada en un homenaje a Schubert del que participaron la soprano Anahí Scharovsky, Fernando Hasaj (violín), Juárez Johnson (cello), Alicia Belleville (piano) y Carlos Renison (flauta).

El jueves el Coro de Niños y Jóvenes Cantores de Bariloche dirigido por Andrés Jan y la Camerata Nativitalis tuvieron oportunidad de demostrar su calidad ante una Iglesia Catedral colmada interpretando el Requiem de Johann Michael Haydn (1737-1806).

Este año también hubo conciertos gratuitos, los que estuvieron a cargo de Sharoivsky, el Cuarteto de Cuerdas de la Fundación Cultural Patagonia y el dúo Chehébar-Navarro.

Abonados y público local asistieron también a la impresionante actuación del violinista ruso Igor Malinowski quien estuvo acompañado por su compatriota Leonid Usminski Dado (piano).

El Sexteto de Cuerdas de la Sinfónica tuvo a su cargo la «noche rusa» interpretando la Sonata Op. 19 en sol menor para cello y piano de Sergio Vasilievich Rachmaninoff (1873-1943) y Sexteto Op. 70 en re menor (Souvenir de Florence) para sexteto de cuerdas de Piotr Ilich Tchaicovsky (1840-1893).

El cellista Claudio Baraviera y la pianista Vera Anosova dieron vida a la primera de las obras mientras que para la segunda, sumaron su arte los restantes integrantes del sexteto: Daniel Robuschi, María Eugenia Castro, Luis Roggero (violines), Benjamín Bru y Alexander Iakovlev (violas).

Atraído por la propuesta, el público colmó la sala Bustillo del hotel Llao Llao donde hubo que agregar dos filas de butacas para permitir que todos los asistentes pudieran disfrutar de la velada.

El director musical del encuentro presentó en la oportunidad a la veintena de integrantes del equipo organizador quienes fueron recibiendo el reconocimiento de los presentes, especialmente de los abonados que gozaron de sus atenciones.

Ciento cuarenta y cinco fueron las personas que viajaron especialmente para participar de los conciertos. Veinte de ellos norteamericanos y el resto de Buenos Aires y otras provincias del país.

Los músicos, por su parte, dijeron estar satisfechos y destacaron especialmente el calor con que fueron recibidos por el público y el nivel alcanzado por los organizadores. A la calidad de los músicos invitados la Semana Musical agrega uno de los escenarios naturales más hermosos del mundo. Cerros, lago y coloridos atardeceres enmarcaron cada uno de los programas musicales desde los amplios ventanales del recinto.

Dos de los músicos son rusos. La pianista Anosova fue profesora en el Instituto de Artes Krasnoyark. Paralelamente a su labor pedagógica realizó una intensa actividad como solista e integrando diversos conjuntos de Rusia. Su contacto con el público argentino comenzó en 1985 e integró el Trío Olavarría.

Iacovlev nació en 1953 en Ucrania y desde niño estudió violín, viola y música de cámara. Llegó al país en 1993 cuando ingresó a la Orquesta Estable del Teatro Argentino de La Plata.

En 1994 ganó por concurso los puestos de solista de las orquestas Sinfónica Nacional y de Cámara Municipal de La Plata.

Bru y Robuschi integran actualmente la Camerata Bariloche. Ambos son nacidos en el interior del país -Bru en Tucumán y Robuschi en San Juan- y ostentan valiosos antecedentes profesionales.

Baraviera es primer violoncelo solista de la orquesta desde 1991. Diez años después de haber obtenido el título master of arts en Moscú obtuvo el primer premio en el Concurso Argentino de Música y el premio a la mejor interpretación de obra argentina de la Fundación Banco Mayo. La violinista Castro es actualmente su discípula. Ha ofrecido numerosos conciertos en el país y el extranjero destacándose las realizadas en Madrid y Lisboa con la Orquesta de Cámara Reina Sofía dirigida por Nicolás Chumachenco.

En 1978 el violinista Roggero fue becado por el Mozarteum Argentino para integrar la Orquesta Mundial de Jóvenes Instrumentistas y dos años después, por la Fundación Shaw para perfeccionarse en la Internacional Menuhin Music Academy de Gstaad (Suiza). Desde 1992 es primer concertino de la Sinfónica.