Condenaron a un violento joven tras un incidente en Bariloche 14-06-03

Le había disparado a un hombre en el pecho. Luego le destrozó la cara a otro con la culata de un rifle

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Luego de descartar la legítima defensa que invocara su abogado, y al calificar la modalidad de los hechos como «reveladora de una personalidad agresiva y peligrosa», los jueces de la Cámara Primera del Crimen le impusieron tres años de prisión efectiva a Leonardo David Rojas, de 23 años, que ya registraba una condena anterior por idéntico motivo.

El fiscal Carlos López había pedido que le impongan cinco años de prisión por las dos tremendas agresiones, en atención a sus antecedentes, dado que pese a su juventud ya había cosechado una condena de un año y 2 meses de prisión en suspenso -que ahora deberá cumplir- por lesionar gravemente a otra persona. En esta ocasión, el imputado hirió de un balazo en el tórax a un muchacho y le destrozó la cara a otro con la culata de un rifle, con diferencia de cuatro horas entre ambos hechos.

La hecho ocurrió el 8 de diciembre de 2002, entre las 19.30 y las 20.40, en el barrio San Francisco II, después de un partido de fútbol. En esa ocasión, luego de ser desairado en su intención de compartir un asado con Juan Bascuñán y quienes lo acompañaban, Rojas se retiró del lugar y cuando regresó, sin previo aviso, le efectuó un disparo que ingresó a la cavidad abdominal de la víctima, por el hemitórax izquierdo, produciéndole lesiones que pusieron en peligro su vida Los testigos declararon que Rojas había apuntado a la cabeza de Bascuñán mientras estaba agachado, desde unos dos metros de distancia, pero la suegra de la víctima le pegó un botellazo en el pecho, haciéndolo errar el tiro.

Como consecuencia de esta agresión, unas cuatro horas después, se produjo un altercado frente a la vivienda de Rojas, que se domicilia en el mismo barrio donde ocurrieron los hechos. Molestos por la agresión que había sufrido Bascuñán, varias personas apedrearon la casa de Rojas, entre ellas Salvador Almonacid, quien efectuó disparos al aire con su rifle y desafió al imputado para pelear. Rojas salió de su domicilio y comenzó a forcejear con Almonacid hasta desarmarlo, y después lo golpeó en la cabeza con el rifle hasta partir el arma en cuatro pedazos. Almonacid sufrió traumatismo craneano y facial, con pérdida de conocimiento, edema cerebral, y hemorragia intracraneana con fracturas óseas múltiples de nariz y malares, que pusieron en riesgo su vida.

El fiscal Carlos López entendió que Rojas no había matado a Bascuñán de casualidad, y en cuanto al enfrentamiento con Almonacid, los jueces descartaron el exceso en la legítima defensa.


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