Dar y recibir la vacuna: una batalla bajo tensión en Roca

Hace cinco meses que la campaña de vacunación contra el coronavirus está en marcha. En las últimas ocho semanas, en Roca se vivió una escalada de tensiones con epicentro en la Colonia Penal, donde funciona el vacunatorio central.

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La necesidad -cada vez más fuerte y legítima- de acceder a la vacuna se tornó masiva en medio de un fuerte aumento de contagios.

Es la batalla de quienes integran los grupos objetivo por obtener, al menos, una respuesta, un compromiso de dosis. Esta batalla se tensionó principalmente en los grupos más vulnerables a la covid-19, como las personas mayores y los adultos con factores de riesgo.

Graciela (58) una vecina de Roca quien padece diabetes y es insulinodependiente con 24 años de evolución de la enfermedad, esperaba con ansias el llamado para aliviar su situación en medio de la pandemia.

Dio su testimonio a LA COMUNA y canalizó su indignación por las fallas del sistema, desde la inscripción hasta la logística del reempadronamiento. En su caso, se inscribió en el registro web “Vacunate” el 17 de febrero.

En los últimos quince días, empezó a reclamar al Ministerio de Salud de Río Negro a través de un mail y un 0800, pero las autoridades le respondieron que tenía que seguir esperando su turno. El 13 de mayo, la semana pasada, se enteró por los medios de comunicación de que su inscripción, como la de todos los adultos con factores de riesgo, tenía que rehacerse, y de manera presencial.

“Me sentí como ganado que me llevan para el corral”, dijo Graciela. “No cumplieron con las directivas que habían dado”, aseguró. Significa mucho para ella y su familia poder movilizarse, ya que vive en una chacra a kilómetros de la ciudad y hace teletrabajo. De todas maneras, se organizó para ir el jueves a las 14 al vacunatorio y se encontró con tres cuadras de cola. Luego de media hora de espera, se enteró de que si no tenía el número turno) otorgado a la mañana, tenía que volver a casa. Al otro día volvió a las 7 de la mañana y ya había casi dos cuadras de fila. A las 10 logró inscribirse.

“Administrativamente fueron un desastre con las personas de riesgo”, agregó un vecino quien también dialogó con LA COMUNA. “Hace cuatro meses que podían haber corroborado los anotados, pero es mucho pedir”, lanzó.

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Las quejas fueron muchas porque a más de un vecino le llevó dos días y varias horas de espera hacer un trámite que supuestamente estaba hecho desde febrero en la web provincial. Lo cierto es que los problemas surgieron a causa de falencias en el sistema de inscripción central, según el hospital, y esta fue una de las causas por la que la estructura sanitaria local afronta ahora el reempadronamiento.

Nelson Gutiérrez, coordinador de vacunación de Roca, sumó su visión ante la consulta de LA COMUNA. “(La reinscripción) es un trabajo adicional como tantos otros que se nos sumaron desde el año pasado. El personal de salud debe reinventarse para dar respuesta en un contexto excepcional”, aseguró.

El hecho de sumar esta tarea al hospital a las que ya eran de su competencia; como la preservación de las dosis en frío, el descongelamiento, la registración, la inoculación, el servicio de emergencias y la entrega de turnos, implicó “redoblar esfuerzos”, dijo Gutiérrez.

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La campaña de vacunación covid es “un factor muy estresante para el personal”, aportó Dardo Roldán, jefe del Departamento de Enfermería del hospital en referencia a sus colegas. El personal ya venía muy cansado por el desgaste de la pandemia y la vacunación se sumó como una tarea más que “está indiscutiblemente en el foco de la atención pública”, dijo.

Desde el hospital sumaron más voluntarios (alrededor de 30) en los últimos días para poder hacer frente al trabajo. Desde enfermería aseguraron los vacunadores altamente especializados, constantemente capacitan a los que se suman a la campaña.

Las largas colas de personas “de riesgo” que concurrieron la semana pasada, no estuvieron al margen de la situación sanitaria general agravada. A metros del vacunatorio, en el hospital, desborda la demanda y las filas surgen en consultorios, sala de hisopados y también en admisión de terapia intensiva.

Según informaron desde la coordinación de vacunación de Roca, en la ciudad hay cuatro subgrupos de la población objetivo que ya completaron la primera dosis y algunos avanzan rápidamente en la colocación de la segunda, en este caso son tres los sectores que están recibiendo las segundas dosis: adultos mayores, fuerzas de seguridad y docentes.

Por su parte, los trabajadores de salud quienes ya completaron esquema en su totalidad, los adultos mayores de 60 años ya están recibiendo el segundo componente, fuerzas de seguridad también con la segunda y los maestros del Grupo 1 de Educación también tienen primera dosis. Los que se aplicaron la variante Sinopharm (1300) ya tienen segunda dosis, según información oficial brindada desde el hospital.

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Ahora resta terminar con primera dosis de adultos con factores de riesgo, grupo que hasta ahora solo recibió 1300 dosis del primer componente de Sputnik.

El viernes pasado por la mañana se vacunó a 350 policías y penitenciarios con segundas dosis de Sinopharm. Durante todo el viernes se realizó el reempadronamiento de personas con factores de riesgo. Se dieron 400 turnos a la mañana y 500 por la tarde, con lo cual en dos jornadas reinscribieron a 1800 adultos entre 18 a 59 años. Continuarán registrando esta semana.