Tenis: la exnúmero 1 del mundo que fue condenada a dos años de prisión
Campeona de cuatro torneos de Grand Slam, fue la primera española en llegar a la cima. Zafó de ir a la cárcel.
La tenista española llegó a un acuerdo para no ir presa.
Fue la mejor del mundo y entró en la historia del deporte español porque alcanzó la cima del ranking de tenis de la WTA. Hoy, está en problemas y en las últimas horas fue condenada a dos años de prisión. Se trata de Arantxa Sánchez Vicario, acusada por fraude fiscal, luego de armar una trampa para evitar el pago de una deuda de más de 6 millones de euros, con el Banco de Luxemburgo.
La extenista, retirada en 2002 y una de las grandes rivales de Gabriela Sabatini, fue anoticiada del castigo junto con su exmarido Josep Santacana, quien recibiera tres años y tres meses por haber sido parte de la maniobra.
En la sentencia el juzgado condenó a los procesados por un delito de alzamiento de bienes, al definir que descapitalizaron su patrimonio para eludir el pago de la deuda que tenían con el Banco de Luxemburgo, por un préstamo que se les había concedido para pagar una multa de 5,2 millones por fraude a Hacienda. Por eso, además de las multas, la sentencia los obliga a ambos a indemnizar al Banco de Luxemburgo con una suma de 6,6 millones de euros.
Un pacto para no ir presa
La resolución acordó suspender el ingreso a prisión de Sánchez Vicario, ganadora de cuatro torneos de Grand Slam (3 Roland Garros y 1 US Open) entre 1989 y 1998, quien en el juicio había alcanzado un pacto con la fiscalía para conseguir una rebaja en la condena a cambio de la confesión de parte.
«Sánchez Vicario disponía y dispuso en todo momento de patrimonio suficiente para hacer frente a la deuda y que, mediante actos de venta y de sustracción a las acciones de embargo, impidió el cobro de la deuda, sin destinar ni un solo euro al pago de la misma», reflejó la sentencia.
Además, recordó que la exdeportista española “ha asumido su responsabilidad respecto a los hechos objeto de acusación”, por haber reconocido su participación en los mismos, por lo que le aplica las atenuantes de reparación del daño y la confesión, y asume que fue Santacana quien pergeñó la trama para no pagar la deuda.
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