Desbaratan una fiesta clandestina en una playa de Bariloche: hay 25 detenidos
Entre los participantes del evento en playa Bonita había menores de edad. Se secuestraron equipos de sonido y bebidas alcohólicas.
El personal policial de la Comisaría 27 recibió el alerta a través del 911. Foto: archivo
Un importante grupo de jóvenes de no más de 20 años había elegido un sitio resguardado de playa Bonita, en la costa del lago Nahuel Huapi, en Bariloche, al pie del mirador y a pocos metros de un apart hotel, para improvisar de madrugada una fiesta con música a todo volumen y abundantes bebidas alcohólicas.
Todo parecía marchar para ellos de acuerdo a lo previsto, incluso habían llegado a pie o dejado sus vehículos a distancia prudencial para no llamar la atención. Pero pasadas las 2 de hoy alguien llamó al 911 y la policía no tardó en llegar al lugar y poner fin al encuentro festivo.
El subcomisario Pablo Millaguan, segundo jefe de la comisaría 27, informó que fueron “demorados” 16 menores de edad y 9 mayores, aunque en la fiesta había no menos de cuarenta personas. El resto logró huir, amparados por el follaje que linda con la playa.
Millaguan dijo que dieron intervención a la fiscalía de turno y a las personas demoradas se les inició una causa por presunta violación al artículo 205 del Código Penal, que sanciona con penas de hasta dos años a quien viole medidas adoptadas para evitar la propagación de una epidemia.
Según el jefe policial, es la primera vez que les toca intervenir por una fiesta en la playa y citó como antecedente más directo un encuentro similar que desbarataron a fines de diciembre en una vivienda del barrio Melipal, donde demoraron a 11 estudiantes residentes en Buenos Aires.
En este caso, dijo Millaguan, todos los involucrados tienen domicilio en Bariloche y sus edades varían entre los 15 y los 20 años. De los 25, seis son mujeres.
Informó también que secuestraron “una torre de sonido”, decenas de botellas de fernet, bebidas blancas y otros productos con alcohol , además de dos mochilas, en las que había “más bebidas y prendas de vestir”. Según señaló, la convocatoria para la fiesta se realizó “boca a boca y a través de las redes”.
El subcomisario explicó que la primera intervención en el lugar la realizó “el móvil prevencional” con cuatro policías, quienes debieron pedir refuerzos “por el gran número” de participantes de la fiesta. Esa desproporción, dijo, les impidió también demorar a todos.
Informó que por los menores convocaron a la secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, que se ocupó a su vez de avisar a los padres, para que los retiren de la comisaría, luego de cumplido el trámite por la acción penal y de la obligada revisión médica.
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