Dramática explosión e incendio de una lancha en el muelle viedmense

VIEDMA (AV) – Una de las tradicionales lanchas que hace más de 60 años cumplen el servicio de transporte entre los muelles de Viedma y Patagones explotó ayer y a continuación se incendió, provocando quemaduras a sus ocho ocupantes, quienes desesperados optaron por arrojarse a las heladas aguas del río Negro, de donde por fortuna salieron por sus propios medios o fueron rescatados enseguida.

Poco antes del mediodía, los siete pasajeros se habían instalado en la lancha, como todos los días. Sergio Roumek, de 36 años, el patrón de Talita II, decidió iniciar el cruce hacia el muelle maragato y apenas la puso en marcha -cuando aún no había soltado la soga de amarre- sobrevino la explosión.

El terrible estruendo voló el techo de madera de la embarcación y al mismo tiempo lo envolvió en llamas, cayendo todo sobre los estupefactos pasajeros. Algunos no dudaron, frente al peligro, en arrojarse al agua. Otros tardaron unos segundos pero todos terminaron haciéndolo, tan aterrados como ateridos. Una de las tres mujeres que habían subido a la lancha -la esposa del propietario- se aferró al muelle invadida por el terror de la situación y por no saber nadar.

Los gritos de desesperación se confundieron con el ruido de la explosión y del posterior fuego que consumió en segundos la parte superior de la embarcación, mientras los pasajeros de otra lancha que se aproximaba al muelle desde Patagones, taxistas y testigos ocasionales fueron en auxilio de las víctimas.

Todo fue rápido. La gruesa soga que mantenía la embarcación amarrada se quemó a los pocos segundos que los pasajeros se arrojaran al agua. Fue en ese momento que la lancha ardiendo comenzó a girar en forma descontrolada, chocando contra el catamarán que se encontraba en el extremo derecho del impecable muelle flotante de Viedma. También impactó levemente contra la otra lancha que se acercaba de Patagones.

La mayoría de los pasajeros -dos mujeres y cinco hombres- fueron trasladados al hospital Zatti de Viedma con politraumatismos, quemaduras y principio de hipotermia producto de la inmersión en aguas del río Negro.

Uno de los pacientes que reviste mayor consideración es el periodista de la comarca, Daniel Etman, que podría requerir de una intervención quirúrgica por la magnitud de las heridas en sus manos. Anoche permanecía internado en el Zatti, al igual que Héctor Cipiante con quemaduras del grado A y B en manos y cara; el patrón de la embarcación, Sergio Roumek, con el mismo grado de lesiones en cara y mano izquierda; Raúl Marín en iguales condiciones en el marco de un cuadro de hipertensión; Mauricio Figueroa con quemaduras en la mano izquierda; Patricia Morales con las mismas lesiones en cara, manos y tobillo derecho y Zunilda Manuel afectada por el fuego en manos y miembros inferiores. Todos ellos, mayores de 23 años, se encuentran internados en salas comunes. En tanto Graciela Scherniuk, esposa del propietario de la lancha, Fernando Campisi, fue dada de alta en la tarde de ayer luego de ser asistida en un centro de salud de Viedma. La mujer señaló que «gracias a Dios la lancha no se desprendió del muelle hasta que todos estábamos en el agua. De lo contrario no sé que hubiera pasado. Por suerte lo podemos contar.»

Graficó que «fue como una bomba que explotó tirando encima nuestro las maderas del techo prendidas con vidrios y todo. Quedé atrapada debajo de todo eso».

Su recuerdo sólo registraba el estruendo, haber quedado atrapada debajo del techo, de la mano con una señora que iba a su lado y luego en el agua sosteniéndose fuertemente al muelle, helada y aterrada de hundirse.