El Ejército de EE.UU. se estira al límite de su capacidad

Seis años de guerra en distintos puntos del planeta han mellado el poderío bélico. Militares debaten si el retiro de tropas de Irak es una solución o agrava el problema.

WASHINGTON .- Luego de seis años de guerras, la capacidad de combate del Ejército estadounidense está casi al límite y esa fuerza podría verse abrumada si el gobierno decide prolongar la ocupación de Irak más de un año.

Las 38 unidades de combate del ejército han sido movilizadas y están regresando al país o listas para iniciar otra misión en Irak, Afganistán o algún otro sitio.

No quedan efectivos para reemplazar cinco brigadas adicionales enviadas por el presidente George W. Bush a Bagdad este año, según entrevistas y documentos militares a los que tuvo acceso la AP.

Si desea mantener el nivel actual de efectivos más allá de mediados del 2008, el Pentágono tendrá que tomar algunas decisiones difíciles:

» Apelar a unidades de la Guardia Nacional, acelerando su movilización.

» Dejar de lado la promesa hecha a los soldados de que no pasarían más de 15 meses en Irak.

» Dejar de lado la promesa de darle a los soldados por lo menos un año en casa antes de enviarlos nuevamente a alguna misión de combate.

Ninguna de esas alternativas luce atractiva en una nación cansada de la guerra y cuyo Congreso está empeñado en traer de vuelta a los soldados.

En Irak hay 18 brigadas del ejército, con unos 3.500 efectivos cada una. Trece brigadas están listas para ser enviadas a ese país como parte de un programa de rotación.

Varias otras brigadas serán enviadas en el futuro o están diseminadas por el mundo.

Las pocas unidades que no están en combate, en proceso de transición o en el período de 12 meses en casa, serán movilizadas en el 2008 o el 2009.

La mayoría de las brigadas del ejército han estado dos o tres veces en Irak o Afganistán.

Algunas movilizaciones duraron 15 meses.

La Segunda Brigada, la 10ma División de Montaña, ha sido movilizada cuatro veces.

Dos regimientos de la Infantería de Marina, de tamaño similar al de las brigadas del Ejército, están siendo también enviados a Irak, lo que eleva a 20 el total de unidades movilizadas.

Cuando se les pregunta quiénes serán convocados a mediados del año que viene si se decide seguir adelante con una movilización de la magnitud de la actual, los jefes militares hacen gestos como diciendo que no saben de dónde sacarán los efectivos.

«La demanda de efectivos excede nuestras capacidades a largo plazo'', expresó a mediados de agosto el jefe del estado mayor del Ejército, general George Casey. «Si no ceden las demandas, nos resultará cada vez más difícil aportar fuerzas'' para otras misiones.

Casey dijo que no se sentiría cómodo prolongando las movilizaciones más de 15 meses. Pero otros militares admiten en privado que esa sería una opción.

Los líderes del Pentágono confían en que se registrarán suficientes progresos en Irak como para permitir el regreso de al menos parte de los 30.000 soldados adicionales enviados a comienzos del año para una ofensiva contra los insurgentes. Esos efectivos deberían regresar en marzo o abril del año que viene. En estos momentos hay 162.000

soldados estadounidenses en Irak, la cifra más alta desde el inicio de la ocupación en el 2003. Esa cifra llegará a 171.000 en los próximos meses, según el plan de rotaciones.

El general David Petraeus, máximo jefe militar en Irak, dijo que analiza la posibilidad de reducir el número de soldados. Y otros jefes militares aseguran que la situación está mejorando y que se podrá reducir el contingente militar en un futuro cercano.

Pero todos coinciden en que no hay que apresurar las cosas.

De hecho, no se descarta que el hecho de que las cosas estén mejorando puede reforzar el argumento de que es necesario mantener el actual nivel de soldados.

«Cuando más tiempo uno mantiene los soldados estadounidenses allí, más se solidifica el proceso y se garantiza que no habrá retrocesos'', expresó Frederick Kagan, analista del American Enterprise Institute, quien hace poco hizo una visita de ocho días a Irak.

«Cuanto más rápido se vayan los soldados, más riesgo se corre de que el enemigo cause problemas''.

La escasez de unidades de combate será resuelta con el tiempo ya que el Pentágono está agregando otros 65.000 efectivos al ejército, que para el 2012 contará con 547.000 hombres.

Esto quiere decir que para el 2013 habrá 48 brigadas, diez más que en la actualidad. (AP)


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios