El gobierno apura medidas para fomentar el empleo

Tras reconocer que el índice de desempleo se redujo por la multiplicación de planes sociales, el Gobierno apura una serie de medidas para fomentar la creación de puestos de trabajo genuinos, mediante flexibilización y subsidios específicos.

La ministra de Trabajo Graciela Camaño anunció que impulsará un subsidio durante seis meses para que las empresas privadas puedan tomar como empleados a beneficiarios del Plan Jefes de Hogar, una «campaña» con la que espera incluir a 400 mil personas.

La propuesta, que se conoció ayer en una entrevista publicada por el matutino Clarín, coincidió con declaraciones del jefe de Gabinete de Ministros Alfredo Atanasof y por el ministro de la Producción Aníbal Fernández, que se mostraron en favor de reanimar la demanda laboral privada aunque con sus propias recetas.

La «campaña» de Camaño implica que las empresas estarán habilitadas a incorporar a los beneficiarios de los planes sociales, a quienes les deberán pagar la obra social y el sueldo de convenio. Sin embargo, del pago del salario, las empresas podrán deducir los 150 pesos en Lecop que el Ministerio de Trabajo se compromete a continuar abonando por el lapso de seis meses, según explicó Camaño. En este marco, Atanasof aseguró que «durante 2003» el plan Jefes y Jefas «va a continuar y aspiramos a que continúe hasta que estos planes puedan ser reemplazados por empleos genuinos, derivados de la reactivación económica que está iniciándose».

La avanzada por recrear trabajo en el ámbito privado tomó fuerza tras conocerse el viernes que el índice de desempleo se ubicó en 17,8% de la población económicamente activa, cifra que habría trepado al 23,6 de no ser por la multiplicación de los planes sociales, según lo reconoció el propio titular del INDEC Juan Carlos Del Bello.

«La reducción de 3,6% de la tasa de desocupación es muy importante, más allá de que hayan influido los planes sociales, porque nadie puede negar que se crearon 200 mil nuevos puestos de trabajo», reconoció Atanasof.

«Nosotros, a partir de ahora, vamos a trabajar para apoyar a los sectores que pudieron despegar por un tipo de cambio favorable», confirmó el jefe de Gabinete, al tiempo que enumeró a los sectores a los cuales se les prestará atención: «pesca, carne, siderurgia, petroquímica, producción de cerámicos» en las medidas de generación de empleo.

Por su parte, Fernández reincidió con su propuesta de permitir la exención del pago de aportes e indemnizaciones y va más allá: «yo aceptaría flexibilizar todo lo que se le ocurra sobre el uno por ciento de (personas afectadas por la) desocupación, porque así no paga el costo el trabajador», admitió el ministro de la Producción.

Al respecto, el funcionario consideró que debe generarse un acuerdo con los sectores privados para declarar «una emergencia» laboral en la que se puedan tomar medidas de fomento de creación de empleos, que podría ser «por 12 meses».

«El pacto entre el gobierno, las empresas y los trabajadores debe ser contundente», dijo Fernández, aunque aclaró que está «en contra de la flexibilización laboral, porque el ajuste lo hacen con el cuero de los trabajadores».

Con su propio «libro», Camaño explicó que su objetivo es «salir con una gran campaña para que las empresas tomen trabajadores de este Plan, que tiene gente capacitada, inclusive universitarios». «Nuestra meta es que en marzo haya 400.000 beneficiarios del Plan trabajando en empresas privadas», indicó la funcionaria, al tiempo que reveló que «la meta es que» los trabajadores «se queden en la empresa» cumplidos los seis meses de plazo del «subsidio al capital de trabajo de las empresas. Estamos creando empleo genuino y queremos extenderlo». (DYN)