El gobierno se entusiasma con el «shock productivo»

BUENOS AIRES.- El equipo económico analizó ayer un paquete de medidas destinadas a generar un «shock productivo» que acelere el crecimiento en el segundo semestre y revierta la deflación de la economía.

Así lo confirmó ayer, luego de la reunión del gabinete económico, el jefe de asesores del Palacio de Hacienda, Pablo Gerchunoff, quien aseguró que en la cartera a cargo de José Luis Machinea «no hay euforia» por el aumento de la recaudación registrada en junio porque ese incremento estaba previsto.

En declaraciones al periodismo acreditado en el Ministerio, Gerchunoff aclaró también que «recién cuando la recaudación se afiance y la lucha contra la evasión sea exitosa vamos a empezar a pensar en bajar impuestos». (Ver recuadro)

En cuanto a las medidas que conformarán el «shock productivo», si bien no se dieron detalles, se indicó que se trata de inversiones destinadas a la reconversión industrial, al área energética, a la promoción regional y al plan de infraestructura para obras públicas.

Durante el encuentro -que encabezó el ministro Machinea, y que se extendió por casi tres horas- los funcionarios midieron el impacto fiscal que el incentivo a la producción y a las inversiones puede llegar a tener.

«Los grandes aspectos que tenemos por delante son la movilización de inversiones y la necesidad de hacerlo compatible con la línea muy férrea de mantener la disciplina fiscal», dijo Gerchunoff. El funcionario se mostró mesurado respecto del importante aumento de la recaudación logrado en junio -ayudado por los ingresos extraordinarios de la moratoria y del incremento del anticipo del impuesto a las ganancias- al señalar que «así como hace dos meses no había depresión, ahora no hay euforia».

«No somos ciclotímicos, teníamos un programa que llevar a cabo y se está llevando adelante, el cual indicaba algunas medidas duras, que ya se han tomado», apuntó el funcionario, quien señaló que «no vamos a tomar la recaudación de junio del 2000 como disparador porque eso sería totalmente irresponsable».

Para el jefe de asesores, el gobierno «mantendrá una disciplina fiscal férrea» de aquí en adelante, sin que esto implique «que haya nuevos ajustes».

Por otro lado, y respecto del recorte de salarios y los fallos judiciales contrarios al ajuste dispuesto por el Gobierno, Gerchunoff señaló que «la situación está judicialmente como corresponde y mientras tanto aplicamos el recorte porque estamos dentro de la ley».

Ya hablan de bajar impuestos

El ministro de Economía, José Luis Machinea, aclaró ayer que durante lo que resta del año «no habrá una baja de impuestos», aunque auguró que ésta se puede concretar el año entrante.

«La única manera responsable de bajar los impuestos es reducir el déficit fiscal y controlar el gasto público», aseguró el titular de Hacienda, quien estimó que «recién el año entrante se podrá bajar los gravámenes, ya que en este ejercicio hay que cumplir con la meta fiscal de 4.700 millones».

Al término del acto de inauguración de una planta de procesamiento de vehículos viejos y material ferroso, perteneciente al Grupo Techint, Machinea vaticinó que en el 2001 «la situación va a ser más desahogada porque hay impuestos excepcionales que se pusieron este año y que el próximo no estarán».