El Poder Judicial de Neuquén pagó sueldos pero ve peligrar sus ingresos

Los magistrados, funcionarios y empleados judiciales revisaron ayer su home banking y comprobaron que la tradición se cumplió: como cada último día hábil del mes, el Tribunal Superior de Justicia les depositó los haberes de marzo.»Se avizora un panorama muy complejo en el futuro», dijo sin embargo el presidente subrogante Evaldo Moya.

Lee También

Cómo trabajará el Poder Judicial de Neuquén durante la nueva cuarentena

En la cabeza del Poder Judicial ya saben que dependerán cada vez más de los aportes del tesoro provincial para sostener la enorme estructura. No se habló de reducir los salarios, una contribución que sería meramente simbólica, sino de cómo resolver los problemas que se presentan a diario por la cuarentena que obliga a trabajar desde casa.

Los cuatro vocales que están trabajando -el presidente Oscar Massei se tomó una licencia médica- mantuvieron una reunión por videoconferencia en la cual resolvieron prorrogar la cuarentena hasta el 12 de abril, en concordancia con lo dispuesto por el presidente Alberto Fernández.

Pero uno de los temas que más les preocupa es de dónde saldrá el dinero para pagar los sueldos, que figuran entre los más altos del Estado.

Según el presupuesto aprobado para el 2020, el Poder Judicial prevé erogaciones por 9.233 millones de  pesos, de los cuales 8.209 millones, el 88%, está destinado a sueldos.

Los cálculos fueron hechos antes de que se imaginara la existencia de la pandemia de coronavirus.

Respecto de los ingresos, más de 5.400 millones, casi el 60%, se estimaba que provendrían del 18% del régimen de coparticipación federal de impuestos que le corresponden por la ley de autarquía financiera.

Pero con el parate de la economía debido al decreto de aislamiento para evitar el contagio de Covid-19, se proyecta que la caída en la recaudación de impuestos coparticipables, que ya venía perdiendo contra la inflación, será importante.

De esta manera, crecerá la dependencia de las contribuciones figurativas del servicio del tesoro, como se llama a las transferencias de dinero que les hace el Poder Ejecutivo al Judicial para ayudarlo a llegar a fin de mes.

Lee También

Advierten que 300 ceramistas de Neuquén no cobrarán por la cuarentena

Para este año se preveían 3.500 millones de «ayuda». Las transferencias se hacen de manera automática, cada a mes, para cubrir las caídas en los montos de coparticipación.

El Poder Judicial nunca tiene saldo en rojo y los magistrados, funcionarios y empleados nunca se quedan (ni quedarán, puede suponerse) sin cobrar, porque sus sueldos son intangibles. Ni siquiera cuando los Lecop circularon con entusiasmo entre la población, llegaron a cobrar en esa cuasimoneda.

Como presidente subrogante del TSJ, Moya no quiso hablar de «preocupación» aunque admitió que «se avizora un panorama muy complejo».

Indicó que la negociación con el sindicato está parada sin que se haya llegado a un acuerdo salarial.

Optimista, prefirió mirar la mitad del vaso llena. «Esta crisis nos dinamizó internamente de muchas maneras que nos van a marcar a futuro. Optimizamos los procesos, el uso del recurso humano, la tecnología. Tenemos grupos de crisis por tema. Estamos todos trabajando desde nuestras casas y no hemos paralizado al Poder Judicial», dijo.