El impacto de la obesidad en la fertilidad

“El impacto de la obesidad en la fertilidad” es el tema que el médico ginecólogo de Bariloche, Fabián Gómez Giglio, abordará en la vigésima edición del Congreso Internacional de Endocrinología Ginecológica en Florencia, Italia, donde participarán miles de profesionales de todo el mundo.

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El especialista en medicina reproductiva fue convocado por la Sociedad Argentina de Endocrinología Ginecológica y Reproductiva para disertar en el congreso organizado por la Sociedad Internacional de Endocrinología Ginecológica. “Hay muchas cosas todavía por conocer, pero ya se sabe que la obesidad disminuye la capacidad fértil tanto en la mujer como el hombre”, planteó Gómez Giglio.

Sobre la disertación en Italia, que se realizará del 11 al 14 de mayo, Gómez Giglio aclaró que estudia la vinculación entre la obesidad y la fertilidad desde hace años. Tiempo atrás, en el Congreso Argentino de Ginecología, este médico de 57 años expuso sobre la fertilidad y el síndrome metabólico; que además de generar obesidad, provoca presión alta y aumenta el riesgo de padecer infartos y diabetes.

Respecto a la reciente convocatoria en Italia, reconoció que lo motiva “seguir aprendiendo. Esta profesión no sabe de límites y siempre hay nuevos horizontes. Más aún cuando hablamos de una ciudad como Bariloche, que tiene un centro de formación de médicos residentes en ginecología y acaba de abrir la carrera de medicina”.

Según explicó Gómez Giglio, en la concepción natural sin tratamientos, el índice de masa corporal es clave. “Cuando uno sobrepasa ese índice, a partir del valor 29, por cada punto que se sube, baja un 5% la posibilidad de concepción natural. Es mucho”, evaluó.

Destacó que la edad es otra de las variables que influyen directamente en la dificultad de lograr un embarazo. No es un factor menor cuando la media de inicio de búsqueda de embarazo en la población se va atrasando. “Es otra variable problemática ya que a partir de los 35 años la posibilidad de embarazo comienza a disminuir”, recalcó.

Gómez Giglio reconoció que si bien cada vez surgen más artículos sobre el impacto de la obesidad en la fertilidad, no se logran resoluciones. “Lo que se pudo determinar es la importancia de la reducción de peso y la actividad física. Esta última, más allá de la baja de peso, mejora la tasa de embarazo en estos pacientes”, expresó.

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Dijo que la obesidad es una patología de altísimo riesgo que la gente minimiza y puso como ejemplo la pandemia del Covid-19. “La gente que más inconvenientes tuvo fue a causa de la edad y la obesidad. Esta última, entre otros efectos, incide en la calidad reproductiva”, recordó.

Consideró que el problema no es solo la disminución en la posibilidad de embarazo por las alteraciones en los ovocitos y espermatozoides y por ende, en los embriones, sino que en caso de producirse un embarazo, la obesidad incrementa los riesgos de patologías perinatales.