Chelforó: la apuesta de YPF en un área que podría alojar una nueva subcuenca
La petrolera de bandera avanza con los estudios del subsuelo de un bloque en Río Negro que no está explorado. El primer pozo está a unos 40 kilómetros afuera de la Cuenca Neuquina.
La petrolera de bandera cerrará el 2023 con inversiones por encima de los US$ 5.000 millones. (Foto: gentileza)
Se podría decir que el área Chelforó es un bloque de larga data, aunque solo en superficie, ya que del subsuelo se conoce poco, sin embargo, se sabe lo suficiente para que la petrolera de bandera YPF mantenga viva una vieja y ambiciosa apuesta que tiene expectante a Río Negro. El primer pozo se está perforando a unos 40 kilómetros afuera de la Cuenca Neuquina.
El bloque volvió a la agenda esta semana tras una visita que realizó la gobernadora, Arabela Carreras, junto al CEO de firma, Pablo Iuliano. Sin embargo, los primeros titulares aparecieron en la época de la YPF de Miguel Galuccio.
Los trabajos que está realizando la empresa sobre el área son poco vistos en la actualidad. Todavía son preliminares, pero lo que busca YPF es una nueva subcuenca petrolera que podría ser una oportunidad para la declinante producción de la provincia.
Antes de conocer el proyecto en bloque resulta interesante repasar un poco la historia del área.
En 2015, y tras algunos estudios hechos años anteriores, la provincia realizó la apertura de ofertas para explorar el área y el detalle es que solo participó YPF, pese a que fue una convocatoria abierta. A simple vista parece algo inusual, sin embargo, este bloque tiene una particularidad distinta a otros.
A diferencia de lo que sucede normalmente, el área entró en escena por una iniciativa privada de la propia empresa. Es decir que fue YPF la que le acercó a las autoridades el proyecto para Chelforó, y no al revés, ya que no había estudios anteriores.
Ya en 2016, y a través del decreto 349/16, la provincia le adjudicó el bloque a la operadora y desde entonces se hicieron estudios en superficie que le permitieron a los geólogos de la firma estimar que puede haber una subcuenca. En otras palabras, hay indicios de que puede haber hidrocarburos, ahora resta comprobar si son suficientes para hacer un desarrollo.
El bloque y el proyecto
Chelforó es un área que está afuera de la Cuenca Neuquina, ubicada sobre una zona que no se conoce el detalle del subsuelo. Es por esto que más que un bloque exploratorio es uno de estudio. Por el alto riesgo que esto conlleva (en términos de producción) es que se trata de trabajos que no son comunes.
Para ubicarnos en el mapa, está entre el río Negro y el río Colorado, a unos casi 40 kilómetros del borde de la Cuenca Neuquina que, vale la pena mencionar, no hay proyectos en marcha en ese límite.
En números
- US$ 15 millones
- se llevan invertidos aproximadamente en el bloque Chelforó.
Aproximadamente se llevan invertidos cerca de 15 millones de dólares, entre todos los estudios que se hicieron. Entre ellos se destacan: sísmica 2d, aerogravimetría y aeromagnetometría. También dos campañas de geoquímica de superficie.
De la mano de todos estos estudios es que se recabaron los indicios preliminares para delimitar la perforación del Pozo Ceferino ES-1, que está en marcha en este momento.
Según pudo averiguar este medio, los reservoristas de YPF están buscando una subcuenca que podría ser continuidad de la Neuquina, o la del Colorado, pero en principio sería un sistema petrolero nuevo.
Un sistema petrolero está compuesto por una roca generadora, una roca sello y un reservorio. Hay indicios de que eso existe en Chelforó, ahora resta confirmar si es productivo o no, ya que puede ser que haya tenido hidrocarburos y hoy solo queden porcentajes marginales.
En la industria generalmente se hacen pozos exploratorios en sistemas ya conocidos, en cambio, en este caso lo que precisamente se está buscando conocer es el propio sistema. Podría resultar en un bloque convencional, como en algo no rentable.
Muestras obtenidas
El pozo superó los 2.400 metros de profundidad y ya permitió obtener muestras de diversas formaciones del subsuelo. Si bien hubo rastros de hidrocarburos, no es información suficiente para hacer ningún tipo de conclusión.
No está prevista la terminación para el Ceferino ES-1, es decir, que no se pondrá en producción. Puede que sea reutilizado más adelante para hacer más estudios, de lo contrario se tapa y se abandona.
Si este pozo da algo interesante, lo más probable es que se delimite un área más grande y se hagan otros estudios, como, por ejemplo, la sísmica 3d.
La primera expectativa es que este proyecto se convierta en un desarrollo convencional. Encontrar un reservorio de estas características sería una gran noticia para la provincia, ya que permitiría la puesta en marcha de un proyecto.
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