Game of Thrones, capítulo final: matar o morir, la última chance del juego
Después de diez años, ocho temporadas y un éxito nunca antes visto en la tevé, hoy, a las 22, HBO pondrá en pantalla el último episodio de la saga inspirada en el best seller de George R. R. Martin. Fuego, sangre y un final que no se anticipa feliz.
En el comienzo de “Apocalipsis Now” suena The Doors y hay fuego en todos lados. “This is the end”, canta Jim Morrison, y no caben dudas, es el final. Algo similar pasará esta noche con “Game of Thrones”.
Daenerys, la madre de los Dragones tiene algo de ese general Kurtz enloquecido del filme de Francis Ford Coppola.
Ella acaba de incendiar la capital de los siete reinos, Desembarco del rey, y de matar a miles de inocentes, en su demencial deseo de venganza.
Es el fuego que anticipa el final.
Ya se lo había dicho el sabio maestre Aemon Targaryen, allá en el Muro a Jon: “un Targaryen solo en el mundo es algo muy peligroso”.
Y Daenerys se quedó sola. Literalmente. Sin su amiga Missandei, decapitada por Cersei al final del capítulo 4; sin la espada de Jorah (muerto en la batalla contra la Larga Noche, en el episodio 3); sin su amado Jon (que sigue amándola pero según ella la traicionó al contarle a sus “hermanos” que él es un Targaryen), y sin nadie en quien confiar ( Tyrion, su mano de la Reina, también la traicionó al liberar a su hermano Jaime); Dany es pura ambición y furia.
El capítulo de hoy seguramente no dejará felices a sus seguidores. Es la ley del Juego del Trono: “o matas o mueres”. Y en ese juego, de matar o de morir, están todos.
Está Arya, que sobrevivió a la locura incendiaria de Daenerys y que parece dispuesta a cerrar los ojos verdes que vaticinó la bruja Roja, Melisandre.
Está Tyrion, que podría ser víctima del enojo de Daenerys. La mano de la reina liberó a Jaime, su hermano, y fue el que planeó que suenen las campanas de la capital, para evitar la masacre. No lo logró. Dany pasó por alto el aviso y quemó todo, montada en el único dragón que queda vivo. Lo de Tyrion fue una jugada muy arriesgada. Ella ya le había anticipado, cuando se enteró de que Sansa le había contado que Jon era un Targaryen: “La última vez que me fallas, será la última vez que me falles”.
Está Jon, que también fue advertido por la ahora llamada “Reina loca”, cuando ella le recriminó que él le haya contado a Sansa que él era un Targaryen. La relación entre ellos está rota, es evidente. Y Daenerys está dispuesta a ir lejos. Después de haber quemado vivo a Lord Varys (porque aparentemente intentó envenenarla), le dijo a Jon: “Sansa también mató a Varys, contando el secreto”.
Está Daenerys, con su dragón y su ejército diezmado de Dothrakis y de Inmaculados, con un único leal, Gusano Gris, que está tan dolido como ella por la muerte de Missandei.
Y está Sansa, el personaje que mejor arco narrativo tuvo en toda la serie (desde adolescente que sólo sueña con casarse con un rey, a mujer capaz de llevar los destinos de Invernalia y mostrar una inteligencia superior incluso al hasta aquí más inteligente de los personajes, Tyrion) y que desde Invernalia teje su destino.
Pero ninguno de todos ellos tiene el camino libre a ese trono que ahora está cubierto de cenizas. Por ambición, por honor o por convicción, el trayecto que deban atravesar esta noche, en los 80 minutos que durará el episodio, será duro, posiblemente sangriento y doloroso.
Ya se sabe. Nadie en esta saga tiene la vida garantizada. Ni los buenos, ni los justos, ni los principales. Todos pueden morir. Por eso, esta noche será tan especial.
Es el final.
La serie de los récords
Un repaso por los cinco capítulos previos
Invernalia
Capítulo 1
Todo ocurre en Invernalia: los reencuentros de todos los que quedaron vivos y la llegada de Daenerys a la tierra de Jon. Pero la clave del episodio es que Bran le pide a Sam que le diga la verdad a Jon: que no es un bastardo y que es Targaryen y que es el legítimo heredero del trono.
«Game of Thrones»: el principio del fin
El caballero de los 7 reinos
Capítulo 2
Es el capítulo de los grandes preparativos para la batalla entre los vivos y los muertos. Los diálogos y la nostalgia son la estrella de esta emisión. Hay dos momentos cumbre: cuando Jaime nombra caballero de los 7 reinos a Brienne, la primera mujer en serlo, y la relación entre Arya y Geoffry.
La larga noche
Capítulo 3
Fue una larga y oscura noche. Fue a pura batalla contra los muertos. Hubo dolorosas bajas, y héroes redimidos, como Theon y Jorah. Y hubo una gran heroína, Arya Stark, que le dijo “Hoy no” al dios de la muerte y venció al rey de la Noche con la daga que fue usada en la temporada 1 para intentar matar a Bran.
Game of Thrones: qué pasó en el épico episodio 3
El último de los Starks
Capítulo 4
Lo más importante es que aquí Daenerys muestra su talón de Aquiles: su desesperación por el trono es tan grande que le pide a Jon que no revele su verdadera identidad. Pero Jon es Jon y, les dice a sus “hermanos” que él no es Stark. El segundo dato que despierta el fuego de Dany es que Cersei decapita a Missandei.
Las campanas
Capítulo 5
Un capítulo poético desde la imagen, y visceral desde la acción. Daenerys, presa de una furia enloquecida no hace caso a las campanas que suenan en señal de rendición de desembarco del rey y no sólo va por Cersei sino que mata a miles de inocentes. La cara de Jon y Tyrion muestran la decepción por su reina.
Sueño de primavera
Capítulo 6
El título del episodio final parece romántico, pero nada hace pensar que los responsables de esta serie que jamás quiso complacer al televidente hayan elegido hacerlo justo en el último aliento que queda. No hay más chances: la moneda ya está echada y sólo queda ver de lado cae. Es el (triste) final.
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