Gordon Brown: ¿destitución, renuncia o lucha?

LONDRES.- El asiento de Gordon Brown se tambalea, amenazante. Y no es para menos: el escándalo que estalló a raíz del cobro indebido de dietas por parte de políticos británicos derivó, en pocos días, en una crisis gubernamental – y nadie puede asegurar si el primer ministro seguirá en el cargo la próxima semana. Nada es previsible.

El ministro de Trabajo británico James Purnell anunció anoche su renuncia y agudizó la crisis de gobierno. En su renuncia, Purnell llamó al jefe de gobierno Brown a presentar también su dimisión. Si permaneciera en el cargo, sería más probable una victoria de los opositores conservadores en la próxima elección parlamentaria, señaló el escrito.

Se estima que la situación de Brown se decidirá a más tardar después del fin de semana, cuando se disponga de los resultados de las elecciones del Parlamento europeo y se generen cambios en el gabinete.

Entonces, a más tardar, se sabrá si tiene éxito podría tener una rebelión en las filas de su partido.

Desde la perspectiva de Brown, la situación es por demás preocupante: su partido, el Laborista, está a poco de caer en una debacle histórica en las elecciones europeas.

La derrota podría alentar los primeros intentos de destitución provenientes desde el propio partido y llevar, además, a que otros miembros del gabinete decidan darle la espalda al primer ministro.

Si Brown, dado el caso, no lograra recobrar autoridad al frente de una reestructuración perfecta del gabinete, hasta el propio escocés de sangre luchadora se vería obligado a reconocer que no cuenta con ningún apoyo para llevar a su partido a las próximas elecciones parlamentarias.

En un momento en el que las encuestas reflejan un tan bajo respaldo al gobierno, la perspectiva de una pronta convocatoria a elecciones podría poner coto a una incipiente rebelión. (DPA)