El hallazgo reciente del chaleco de Lucas Muñoz en una comisaría de Bariloche «fue un hecho gravísimo»

El fiscal general de la provincia, Fabricio Brogna, informó este jueves que el hallazgo a finales de enero pasado del chaleco antibalas y otros elementos pertenecientes al policía asesinado Lucas Muñoz fue “el disparador” que motivó el desplazamiento del fiscal Martín Govetto al frente de la investigación de ese crimen.

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Brogna resolvió designar al fiscal jefe de Viedma Juan Pedro Peralta como nuevo responsable de la investigación del crimen de Muñoz, que ocurrió a principios de agosto de 2016 y aún sigue impune.

Govetto fue desplazado de la investigación del homicidio tras 6 años y 8 meses. Intentó explorar numerosas hipótesis, pero sin resultado positivo. No se logró identificar al autor o los autores del homicidio, ni los posibles colaboradores. Mucho menos el motivo del crimen.

Brogna explicó a RÍO NEGRO que la aparición de los elementos pertenecientes a Muñoz en la comisaría 42, donde cumplía funciones, “disparó los cambios”. Las cosas del policía asesinado fueron secuestradas -tal como informó este diario- por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria el 24 de enero pasado por orden de la fiscalía. Fueron encontradas en una unidad policial que había sido varias veces allanada durante las semanas que Muñoz estuvo desaparecido y tras el homicidio.

“A mí me parece un hecho gravísimo”, sostuvo el jefe de los fiscales de la provincia. Por eso, reiteró que se inició “una investigación paralela” para esclarecer porqué los elementos de Muñoz estuvieron en esa comisaría tantos años sin que nadie lo informara.

Dijo que esa irregularidad “nos puso en alarma con el Procurador, Jorge Crespo”. Reconoció que esa situación “me obligó a replantearme si se había hecho todo para intentar encontrar la verdad de los sucedido”.

Fuentes judiciales explicaron que se constató que el chaleco antibalas pertenecía a Muñoz porque tienen una numeración y se corroboró en Viedma que era el que se le había asignado en su momento al policía asesinado. También encontraron un cargador con 9 municiones y tres fichas con huellas dactilares que posiblemente el policía había tomado a una persona detenida.

Brogna aseguró que la designación de Peralta al frente de la investigación es “para intentar tener una nueva perspectiva del caso que solo la voy a tener con ojos nuevos”. “Necesito ojos nuevos para que relean la causa completa”, aseveró.

Señaló que la decisión es dar “el 100 o 110 por ciento de los esfuerzos que se puedan hacer para la resolución del caso”. Además, reconoció que en algún momento “a mí también me van a preguntar si hice todo lo posible por esclarecerlo”.

“Para nosotros es una prioridad por un sinfín de cuestiones, porque es un caso que tiene condimentos especiales”, admitió. Recordó que Muñoz desapareció cuando estaba en servicio y apareció asesinado con su uniforme. Y rememoró “la conmoción que causó (el homicidio) en la sociedad de Bariloche y en la provincia”. Dijo que es un caso “que interpela y cuestiona a la propia Policía y al Poder Judicial”.

Muñoz desapareció de manera misteriosa el 14 de julio de 2016. Había salido de su domicilio para ir a trabajar a la comisaría 42, pero nunca llegó. La búsqueda se desplegó en Bariloche y la zona, sin resultado. Las sospechas apuntaron hacia la Policía provincial. En el medio de la búsqueda, policías -algunos compañeros de Muñoz- hicieron una investigación paralela sin autorización judicial. El entonces gobernador Alberto Weretileck desplazó a varios jefes y subjefes policiales. La cúpula de la Policía provincial se remeció.

Encontraron en horas del mediodía del 10 de agosto de 2016 el cadáver de Muñoz. Lo habían ejecutado de un tiro en la cabeza, en un descampado en las afueras de Bariloche. Tenía puesto su uniforme, sin el chaleco antibalas. El cuerpo estaba aseado, el rostro afeitado, portaba sus documentos, su celular y hasta su arma reglamentaria. El autor o los autores dejaron todo a disposición de los investigadores.

Govetto tomó la investigación en ese momento hasta la semana pasada. Brogna defendió el trabajo del fiscal. “Govetto hizo de todo, desplegó las mil y una medidas”, sostuvo. Pero expresó que en este tipo de casos “siempre tiene que ayudar la suerte”. “Quien lo hizo lo hizo de una manera muy planificada y puso todas las trabas posibles para que no se llegue a la verdad”, enfatizó el fiscal general.

Aceptó que el nombramiento de Peralta “es de las pocas medidas que nos van quedando para sacudir el árbol”. Y aclaró que su decisión, consensuada con el Procurador, no se tomó “ni para perjudicar ni para premiar a nadie”. “No es un cuestionamiento a la labor del fiscal”, expresó. Y aclaró que Peralta no se llevó la causa a Viedma, porque tiene acceso por el sistema del MPF a todo el expediente.

Explicó que no eligió a otro fiscal de Bariloche “porque quiero que no tenga ningún tipo de contaminación de nada”, pero indicó que Peralta tiene la posibilidad de designar al fiscal local que crea pertinente.

“Quiero pensar que podemos llegar a la averiguación de la verdad”, reiteró. Dijo que el objetivo es que “esto encuentre su solución para que la familia pueda cerrar el capítulo de lo que sucedió y la sociedad vuelva a tener confianza en el sistema”.

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Desde el Ministerio Público Fiscal informaron que Peralta ya estuvo en Bariloche, se entrevistó con Govetto y la abogada por la querella Karina Chueri, e inspeccionó el sitio donde hallaron el cuerpo sin vida de Muñoz. También, se reunió en Viedma con la familia.