Femicidio Mabel Mena: “Nos quitó lo más sagrado que podía existir, ese asesino tiene que pagar”

Así lo manifestó una de las hijas de la víctima. Este jueves, una jueza rechazó concederle al imputado la prisión preventiva domiciliaria, como había pedido la defensa pública.

La audiencia finalizó hace unas horas. Jennifer Gallardo quedó con sensaciones encontradas. Por un lado, dijo estar un poco más tranquila con la resolución de la jueza Laura Barbé, que desestimó concederle la prisión preventiva domiciliaria a Jorge Linco, que está imputado de haber asesinado a Mabel Mena, en Junín de los Andes. Por el otro, afirmó que quiere ver al sospechoso tras las rejas, condenado. La víctima era la madre de Jennifer.

“Conforme no me voy a quedar hasta el día que al asesino de mi mamá lo metan preso con cadena perpetua por haberle arrebatado la vida a mi mamá, que era todo”, dijo Jennifer a Diario RÍO NEGRO.

“Esto recién empieza para nosotros”, expresó. “Nos quitó lo más sagrado que podía existir; él me la arrebató. Ese asesino tiene que pagar”. reclamó.

Este jueves se hizo una audiencia de revisión de la medida cautelar que se le impuso al imputado. El defensor oficial Paulo Nestares Camargo sostuvo que la comisaría de Junín de los Andes, donde el imputado cumple la preventiva, no tiene las condiciones mínimas para la detención de una persona. Propuso que Linco cumpla la preventiva en un domicilio de un familiar, en San Martín de los Andes, con tobillera electrónica y rondas frecuentes de personal policial.

El fiscal Hernán Scordo y la asistente letrada Lucía Lucero pidieron que se confirme la prisión preventiva porque advirtieron que existe el riesgo de fuga. La querella adhirió a ese planteo.


El riesgo de fuga sigue vigente


“Estamos frente a un delito de mucha gravedad, que prevé la pena de prisión perpetua”, remarcó Scordo, según informó el Ministerio Público Fiscal (MPF). “Si hoy el imputado se va con prisión domiciliaria, podría profugarse”, advirtió.

Tras escuchar a la defensa, la fiscalía y la querella, la jueza rechazó el pedido. “No hay modificación ninguna sobre los riesgos procesales, concretamente del riesgo de fuga”, dijo la magistrada. “Voy a mantener la prisión preventiva en las condiciones en que se impuso”, resolvió.

Mabel Mena trabajaba como portera en la Escuela 344 de Junín de los Andes. (foto gentileza)

La acusación fiscal contra el sospechoso


La fiscalía imputó a Linco de haber sido el autor del asesinato de Mena, ocurrido aproximadamente a las 6.40 del 7 de junio pasado, en el interior de la vivienda de la víctima, ubicada en el barrio Los Pobladores de Junín de los Andes. También, le atribuyeron haber causado las lesiones graves que sufrió un amigo de la víctima en ese mismo domicilio.

De acuerdo a la acusación fiscal, tras una discusión, el imputado extrajo un arma blanca tipo cuchillo y atacó a la mujer, le provocó una herida punzocortante de 17 centímetros en el abdomen, que puso en riesgo su vida.

Cuando Mena intentó recriminarle lo que había hecho, el acusado la atacó con el mismo cuchillo y la apuñaló en dos ocasiones y escapó.

El amigo de la víctima salió, herido, a pedir ayuda a los vecinos y trasladaron a Mena hasta el hospital local, pero por la gravedad de las lesiones murió.

Lino huyó de Junín de los Andes y lo capturaron horas después en otra localidad neuquina.

La fiscalía lo imputó el 8 de junio pasado. Calificó el hecho como homicidio agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género (femicidio), junto con el de lesiones graves.

El juez admitió los cargos en esa ocasión contra el sospechoso y le impuso prisión preventiva mientras se desarrolla la investigación.


"Pasó algo grave con tu mamá"


Jennifer contó que un primo le avisó esa mañana del 7 de junio pasado que un hecho dramático había ocurrido. “Pasó algo grave con tu mamá”, fue el mensaje. Y le pidió que se acercara hasta el hospital. “Me fui corriendo”, relató la joven. Pero las lesiones habían sido mortales.

“Después de casi doce años, mi mamá vino a conocer a este tipo y en menos de cuatro meses le arrebató la vida sin piedad”, lamentó. Su madre trabajaba como portera en la Escuela 344 de Junín de los Andes.

Contó que un conocido «que también fue víctima, como pudo, salió a pedir ayuda a los vecinos. Él fue el que informó», recordó la hija de la víctima.

“Mi mamá recién lo estaba conociendo. Ella se estaba enamorando: tal vez sí, tal vez no. Por eso, digo en menos de cuatro cinco meses le arrebató la vida a mi mamá, como si nada”, sostuvo Jennifer.


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