Muerte del oficial Mandagaray: pidieron hasta seis años de prisión para los instructores condenados
El fiscal pidió hasta seis años, mientras que la defensa de los cuatro imputados requirieron penas de cumplimiento condicional. El tribunal definirá la condena en los próximos días.
El primer alegado correspondió al fiscal Guillermo Ortiz. Foto: Marcelo Ochoa
En la ultima jornada del juicio de cesura se conoció el pedido de penas para los condenados Alejandro Gattoni, Alfredo Nahuelcheo, el oficial de la Policía de Río Negro que falleció durante un curso de capacitación para integrantes del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate que se realizaba en Bahía Creek en abril de 2021.Marcelo Contreras y Maximiliano Vitali Méndez por el homicidio culposo de Gabriel Mandagaray,
El fiscal Guillermo Ortiz solicitó este lunes penas de hasta seis años de prisión para los condenados en mayo por los delitos de coautores de homicidio culposo y abuso de autoridad por la muerte del oficial Mandagaray.
En el debate de las penas, el fiscal Ortiz requirió seis años de prisión y 8 de inhabilitación especial para volver a ocupar cargos en la fuerza policial para Alejandro Gattoni (coordinador del grupo de instructores) y Alfredo Nahuelcheo (a cargo del equipo que integraba la víctima).
En tanto, para Maximiliano Vitali Méndez (instructor que ingreso al agua) pidió cinco años ; y cuatro años y seis meses para Marcelo Contreras (instructor).
«No estamos ante una simple distracción, estamos ante un supuesto de culpa grave por las connotaciones que estoy dando y por todos los riesgos que les hicieron correr a los cursantes», sostuvo el fiscal.
También explico que separó a dos de los responsables para los que pidió las penas más altas: Nahuelcheo «que siempre estuvo presente en todas las prácticas humillantes» y Gattoni «que debía controlar la actividad y no lo hizo».
Para Vitali Mendez, que ingresó con el grupo al agua, pidió un año menos (cinco de prisión efectiva) y 4 años y medio para Contreras, «que si bien no participó activamente no hizo nada por evitar lo sucedido». Para los cuatro requirió la inhabilitación especial de 8 años para ocupar cargos en la fuerza policial.
Luego, el abogado Damián Torres, que representa a la familia de Mandagaray, propuso iguales sanciones para Gattoni y Nahuelcheo, pero con una pena mas alta de 12 años de inhabilitación en sus cargos policiales, mientras que para Vitali pidió seis años y un mes de prisión, con 12 años de pena administrativa; y para Contreras, de cuatro años y seis meses, con ocho años de inhabilitación.
En cambio las defensas de los condenados, que están a cargo de Fernando Ramoa y Pablo Iribarren (Gattoni), Manuel Maza y Luciano Perdriel (Nahuelcheo), Armando Salazar (Contreras) y Santiago Güenomil y Valentina Baigorria (Vitali Méndez) pidieron el mínimo de un año y seis meses, quiere decir que son penas de cumplimiento condicional.
Al cierre de los alegatos, se les ofreció hablar a los condenados y el único que tomó la palabra Alejandro Gattoni, que hizo referencia a una especie de protocolo para desarrollar en los futuros entrenamientos del COER.
Desarrolló cinco puntos básicos y afirmó que «me gustaría que el nombre que llevara este proyecto sea en honor a Gabriel, porque creo que las unidades COER debemos resarcir a Gabriel, más allá del resultado de esto».
Tras el cierre de este juicio de cesura y con el cierre de los alegatos, el tribunal integrado por Carlos Reussi, Marcelo Álvarez e Ignacio Gandolfi tendrá cinco días hábiles para dar a conocer la sentencia para cada uno de los condenados por la muerte del oficial de la Policía de Rio Negro, Gabriel Mandagaray.
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