Pudieron reconstruir parte del ataque a balazos al agenciero de Neuquén

Está confirmado que participaron tres personas. Pierde fuerza la pista del robo y se trabaja sobre otras hipótesis.

Miguel «el Ruso» Auer sólo recibía a personas conocidas en su oficina del edificio de 9 de Julio 43 de Neuquén.

El lunes pasado alrededor de las 13 permitió el acceso de tres individuos primero desde la calle hacia el interior del edificio, y cuando abrió la puerta de su lugar de trabajo recibió dos disparos que le efectuó uno de ellos sin mediar palabra y a muy corta distancia.

De inmediato se fueron, sin tocar el dinero ni ninguno de los elementos de valor.

Por estas horas, los investigadores del ataque al agenciero de Neuquén se concentran en tratar de identificar a una de las tres personas, la que tocó el portero para entrar al edificio y luego a la oficina de Auer. Están seguros de que ambos se conocen o los une algún vínculo que permitirá destrabar el caso.

La víctima sigue internada en grave estado en el hospital Castro Rendón, y se cree que no podrá declarar al menos en el corto plazo. La directora adjunta del hospital, Adelaida Goldman, dijo en su momento a Río Negro que presenta dos impactos de bala, uno en el cuello y el otro en el tórax.

Un calibre poco frecuente


En el lugar del hecho quedaron dos casquillos calibre .40, un proyectil muy potente y poco utilizado para cometer delitos en la región.

Las detonaciones llamaron la atención de otros habitantes del edificio, que acudieron de inmediato. Encontraron la puerta de la oficina abierta y al agenciero herido de gravedad.

La audacia del ataque, en el corazón de la capital neuquina, una de las zonas supuestamente más vigiladas de la ciudad, llamó la atención tanto como el hecho de que los agresores hayan escapado sin intentar llevarse nada de valor.

Pesos y dólares


Fuentes de la investigación indicaron que en la oficina había dinero en efectivo, en pesos y dólares, que no fueron tocados.

La hipótesis del robo no está descartada, pero se diluye con el correr de las horas.

El personal de Homicidios, tanto de la policía como de la fiscalía que comanda Agustín García, entrevista testigos y visualiza las cámaras de vigilancia para buscar pistas sobre el trío que cometió la agresión y el móvil.


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