La polémica historia de la Ferrari roja de Carlos Menem
El auto fue ícono de la década y antecedente de una ley que regula los presentes a los funcionarios. Repasamos en manos de quién quedó.
El ex presidente quedó en el ojo de la tormenta por diversos episodios con el vehículo. Foto: archivo.-
Una de las imágenes que tenemos impregnada en la retina de los noventa es la del ex presidente Carlos Menem apoyado en la puerta de la Ferrari roja, que en medio de un país partido fue considerado como un gesto de fastuosidad innecesario.
Sin embargo ese vehículo de alta valuación en dólares tiene su propia historia, que retornó a la memoria colectiva luego de que muchos años después fuera elegido como imagen para la torta de los 90 años del ex mandatario fallecido el fin de semana.
La ferrari es el 348 TB modelo 1990, del tradicional color rojo de la marca. Fue un regalo que le hizo el empresario italiano Massimo Del Lago a Menem, quien buscaba entonces la concesión para la construcción de una autopista en Morón, en el partido homónimo.
Luego de algunos episodios, que tuvieron al ex presidente en el ojo de la tormenta – como cruzar desde Olivos hacia Pinamar a 190 kilómetros por hora y sin pagar peaje -, Menem debió entregar el vehículo al Estado.
El obsequio fue antecedente de la ley nacional 25188, que regula la entrega de bienes en estas condiciones a los funcionarios.
Finalmente, el Estado decidió rematar el coche a través de una subasta pública, concretada mediante el Banco Ciudad. Así, Herminio Cimino fue uno de los dueños y en la visita de la Fórmula 1 al país, en 1998, la llevó para exhibirla.
De hecho, ese mismo día se subió a la Ferrari Michael Schumacher, quien después ganó el Gran Premio en el autódromo Oscar y Juan Gálvez.
Los últimos dueños conocidos del vehículo son Aldo y Dahian Rocchini, que la adquirieron a través de su empresa El Legado, y la tienen en su poder hasta el día de hoy.
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