La renuncia de Alvarez dividió todavía más las aguas del MPN

Satisfacción en el oficialismo y malestar en la ortodoxia.

NEUQUEN (AN).- Como si al Movimiento Popular Neuquino no le bastara con sus propias e irremediables diferencias, la renuncia del vicepresidente Carlos «Chacho» Alvarez se metió de lleno en la interna del partido provincial y la reavivió. El oficialismo sobischista que gobierna tomó el alejamiento como un símbolo de nuevos vientos en la relación de la Nación con Neuquén, mientras la oposición felipista elogió la decisión y llamó a la gente a levantar las banderas del líder del Frepaso.

«Chacho» Alvarez y Felipe Sapag se convirtieron en aliados mucho antes de las elecciones de 1999. El renunciante vicepresidente lo visitó al neuquino mientras era gobernador, y éste lo agasajó como si ya hubiese sido elegido.

Juntos, Sapag y Alvarez criticaron a Jorge Sobisch -candidato, en ese entonces- y volvieron a hacerlo un mes más tarde, cuando Alvarez llegó acompañado de Fernando de la Rúa, en plan proselitista.

Fue «Chacho» el que promovió su nombramiento como embajador -al que luego Sapag renunció- y también el que salió a apoyar a su hija, la senadora Silvia Sapag, cuando denunció un intento de soborno en la Cámara alta de parte de Emilio Cantarero.

El acercamiento político del felipismo del MPN con el Frepaso de Alvarez tuvo su prueba ayer con la presencia de Silvia Sapag el hotel donde el renunciante dio los argumento de su decisión. «Estoy desolada, como frente a un golpe de Estado», dijo a la radio local LU5.

«Lamento mucho la renuncia», declaró a «Río Negro» el ex gobernador y máximo referente de la línea ortodoxa del MPN, Felipe Sapag. El veterano dirigente político se reconoció sorprendido por la decisión de Alvarez, pero analizó que tras los polémicos cambios que produjo el presidente Fernando de la Rúa en el gabinete, una medida de este tipo se veía venir.

Los reemplazos en el gabinete «no se compadecen con los pedidos que hizo el señor vicepresidente de la Nación», dijo Felipe Sapag.

«Todos estamos angustiados por esta situación que plantea una crisis que afecta la democracia y la credibilidad», añadió.

De la vereda de enfrente, el vicegobernador Jorge Sapag opinó que el alejamiento de Alvarez era previsible porque lo que el frepasista pretendía era un cogobierno al estilo de los cónsules romanos, que es una modalidad -dijo- que no se condice con el sistema presidencialista argentino.

El gobernador Jorge Sobisch no quiso opinar hasta conocer las palabras del presidente Fernando de la Rúa y «reflexionar» sobre ellas. Pero en su entorno el clima era ayer más de festejo que de duelo.

Jorge Sapag consideró que el felipismo había encontrado en el vicepresidente «un aliado para su política y lo deben estar lamentando». Dijo además que Alvarez había hecho un pacto con Silvia Sapag: «necesito que me ayudes en el Senado y yo veo cómo te apoyo en tus objetivos», recreó lo que sospecha que el vicepresidente le dijo a la legisladora nacional.

«Yo también soy un vice y tengo muy en claro cuál es la función de un vice: reemplazar el titular del Poder Ejecutivo, y «Chacho» Alvarez quiso tener el protagonismo de un cogobierno, participación en la designación de ministros y otras cosas propias de un presidente», lo cuestionó Jorge Sapag.

De todos modos, el vicegobernador neuquino advirtió que no son éstos tiempos de renuncias y que la presentada por Alvarez no le hace bien al país.

-¿Cambia algo el futuro de la prórroga de Loma de la Lata que reclama Repsol? -le preguntó «Río Negro».

-«Chacho» decía que el acuerdo se podía mejorar -respondió Jorge Sapag-. Habría preferido que permaneciera en su cargo, pero él pretendía el cogobierno -insistió-.

La senadora Silvia Sapag estaba en Neuquén pero viajó especialmente a Buenos Aires a «mostrarle mi solidaridad al vicepresidente».

«Parece que estuviéramos en el país del revés, donde los honestos se tienen que ir y los deshonestos son premiados y puestos al lado del presidente de la república», disparó la senadora.

Dijo además que espera «que el presidente tome en cuenta la situación económica y política del país y no le dé tanta injerencia a los grandes monopolios que lo único que hicieron fue empobrecer nuestra patria», criticó. Y añadió: «a vuelta de timón (por el cambio de gabinete) parece ser sólo para beneficarlos a ellos».

Desde temprano, el felipismo se encargó de aclarar su apoyo a Alvarez. Lo hizo mediante un comunicado que firmaron, entre varios, los ex diputados Miguel Cavallo y Marcelo Berenguer. «Desde Neuquén, enviamos nuestro apoyo solidario y nuestro compromiso de hacer lo que esté a nuestro alcance para que se sienta acompañado», le dijeron.

Massei sigue en Medio Ambiente

NEUQUEN (AN).- El máximo referente del Frepaso neuquino, Oscar Massei, acató la orden que bajó «Chacho» Alvarez y decidió permanecer en la secretaría de Desarrollo Sustentable y Política Ambiental de la Nación, al lado de Graciela Fernández Meijide. La fuerza que integra dentro de la coalición, el Frente Grande, festejó anoche con alegría la renuncia del vicepresidente con un acto en su local partidario.

La Alianza neuquina no terminó ayer de digerir el golpe de la renuncia del vicepresidente, más allá de lo que dijeron, por separado, frepasistas y radicales.

El gobierno municipal de Neuquén temió por la repercusión de la decisión en su relación con el Frepaso, que tiene cinco de los nueve concejales oficialistas. Prueba de ello es que un enviado del intendente Horacio Quiroga pidió cautela a los referentes de la bancada aliancista en el Deliberante y recibió como respuesta un intrigante: «esperá hasta las siete de la tarde que hable «Chacho» y después hablamos».

Más tarde, el concejal David Lugones daba tranquilidad. «Mientras se mantenga el rumbo del gobierno municipal», la Alianza continuará vigente en la comuna, dijo.

Quiroga aclaró que su gobierno no tiene inconvenientes «en el desempeño del trabajo en el gobierno municipal». Recordó además que la coalición «casi no tiene conducción» en la provincia.

Apenas conocida la renuncia, el Frente Grande -principal socio del Frepaso- comenzó a repartir volantes y a colectar firmas en apoyo a Alvarez en una mesa ubicada frente al monumento a San Martín.

Dirigentes de todos los partidos del Frepaso neuquino salieron a respaldar al renunciante vicepresidente, pero también algunos radicales se animaron, con matices, a dar sus pareceres.

En las opiniones los dirigentes de la UCR no tuvieron problemas en diferenciarse. Por ejemplo, mientras el intendente Quiroga afirmaba que «cualquier decisión que debilite a la Alianza no es buena», la diputada provincial Rita Santarelli -«casi en nombre del bloque», aclaró- consideraba lo de Alvarez como «una postura ética respetable».

La legisladora pidió que ni radicales ni frepasistas adopten posiciones sectoriales respecto de este tema y opinó que de una crisis así podrían surgir aportes positivos.

Massei estuvo en el hotel donde el vicepresidente renunciante dio las razones de su decisión. Allí escuchó lo mismo que había bajado desde el entorno de Alvarez: «vos seguí, no renuncies». Fuentes cercanas al neuquino revelaron que varios de los frepasistas que integran el gobierno nacional redactaron sus renuncias cuando la decisión del vicepresidente había trascendido.

En el local del Frente Grande se organizó por la noche un acto de respaldo a Alvarez en el que abundaron las caras de alegría. Fue después de escuchar los argumentos de sus renuncias y con más militantes que dirigentes de peso, que a esa hora estaban en Buenos Aires.

Desde la capital federal, el presidente del bloque de la Alianza en la Legislatura, Raúl Radonich ratificó la continuidad de la sociedad en la provincia y rescató la carcaterización de «situación terminal» que hizo el referente de su partido.

«Nosotros estamos en el gobierno para que se transforme la realidad y si no sirve hay que seguir la lucha desde los espacios posibles», opinó su compañero de bancada Eduardo Fuentes.

Desde el socialismo, otro legislador, Eduardo Correa, dijo que «más que la renuncia de «Chacho», lo que daña es la decisión del presidente».

Gorosito rescató la actitud del presidente De la Rúa

NEUQUEN (AN).- El ministro de Gobierno neuquino, Jorge Gorosito, en consonancia con la línea de la administración sobischista que integra, rescató anoche la actitud del presidente Fernando de la Rúa. «Está decidido a enfrentar los problemas», dijo para contrastar su comportamiento con el del renunciante Carlos «Chacho» Alvarez.

Gorosito habló con «Río Negro» tras regresar de Santa Rosa, donde estuvo reunido con el gobernador pampeano, Rubén Marín, coordinando el encuentro de mandatarios patagónicos que se realizará el 2 y 3 de noviembre en San Martín de los Andes.

«Acá contrastan dos actitudes distintas frente a los mismos problemas con las mismas convicciones: el vicepresidente renunció al mandato que le dio el pueblo y el presidente, que hace honor a ese mandato, está decidido a enfrentar los problemas», opinó el titular de la cartera política del gobierno de Jorge Sobisch.

«Esperamos que se consolide el cambio y que se dediquen esfuerzos a los problemas de fondo», como la reactivación de la economía, añadió Gorosito.

Criticó el manejo que hizo Alvarez del escándalo de los sobornos en el Senado y opinó que ese tratamiento hizo que el caso se transformara «casi en el único tema», lo que provocó un «punto de casi inmovilismo». Puesto a opinar sobre la renuncia en sí, Gorosito dijo: «comparto más la conducta del presidente».

Chrystian Colombo, perfil del zapalino que llegó al gabinete

ZAPALA (AZ).- Chrystian Colombo, recientemente designado jefe de Gabinete en el gobierno de Fernando De la Rúa, tiene su origen familiar en esta ciudad. Hijo de un empresario cuya fábrica de madera terciada marcó un hito en la actividad comercial zapalina, Colombo nació aquí e hizo sus estudios primarios y secundarios en la escuela Normal.

Algunos ex compañeros de la infancia lo recuerdan como una persona activa que desde joven participaba en distintas iniciativas. Así, no era raro verlo practicar las danzas folclóricas, una de sus discliplinas favoritas.

Perteneciente a un grupo familiar de buen pasar económico tuvo acceso, junto a su hermana Cristina que actualmente reside en Austria, a un buen nivel educativo.

Su familia produjo en esta ciudad un espectacular fenómeno económico que movilizó a mucha gente durante la década del 50. En los galpones ubicados a metros de la ruta 22 la actividad maderera florecía de la mano de la pujanza de Zapala y en poco tiempo se convirtió en una de las principales alternativas laborales para los habitantes de la localidad. En el momento de mayor esplendor y desarrollo, promediando el año 1955, llegó a contar dentro de su plantel efectivo con alrededor de 200 empleados, una cifra significativamente elevada para la población de Zapala. En aquel entonces, cuentan los memoriosos, era una postal habitual de esta ciudad observar a los trabajadores, entre los cuales se contaba un alto porcentaje de mujeres, descender por la rotonda, al mediodía, cuando emprendían el regreso a casa por unas horas para almorzar. El trabajo se reanudaba por la tarde y entonces la movilización retornaba por el mismo camino hacia la maderera.

A comienzos de la década del 60 la actividad comercial disminuyó sensiblemente y con ella la cantidad de empleados hasta que finalmente agobiada por la crisis la firma Colombo terminó cerrando sus puertas. En la actualidad los galpones abandonados simbolizan el paso del tiempo y de una etapa inolvidable para el crecimiento de esta ciudad.

Chrystian Colombo quien fue testigo de esa permanente actividad durante sus años de estudios primarios y secundarios, se graduó en el tradicional centro de estudios zapalino de aquella época: la Escuela Normal. Luego de completar su instrucción básica decidió a emigrar hacia la Capital Federal en busca de otros horizontes.

El jueves la noticia de su nombramiento en reemplazo de Rodolfo Terragno corrió aquí como reguero de pólvora. En pocas horas la confirmación del zapalino en el gabinete presidencial provocó muestras de asombro y satisfacción.

Análisis:El gobierno estuvo a punto de festejar y el felipismo, de duelo

Como no podía ser de otra forma, la renuncia de «Chacho» Alvarez encontró al MPN dividido en dos. El gobierno apenas disimuló su satisfacción por el alejamiento de una figura visualizada como un obstáculo para sus planes. Los felipistas, en cambio, vivieron la renuncia como un duelo por la pérdida de un aliado en la cúspide del poder.

Es fácil comprender que en las filas del oficialismo la dimisión haya sido bien recibida. Todavía resuenan los ecos del áspero rechazo del ex vicepresidente al acuerdo de Sobisch con Repsol.

El sobischismo veía a Alvarez como el referente máximo de un sector refractario a sus proyectos instalado en la Legislatura. Así, la sensación que se podía palpar ayer entre los referentes del gobierno era una mezcla de alivio y satisfacción. «De la Rúa puso las cosas en su sitio: no hay cogobierno», se escuchó decir muy cerca del gobernador.

Con todo, después de conocer los términos de la renuncia de Alvarez, la postura del oficialismo fue de mayor cautela. Sobisch optó por postergar un pronunciamiento público hasta hoy por la «gravedad institucional» del cuadro planteado por la renuncia.

En la ortodoxia del partido provincial, en cambio, ayer hubo caras largas. Felipe Sapag apareció desde un primer momento como un aliado de la Alianza y en particular de Alvarez. Cuando éste lo visitó durante la campaña ambos coincidieron en criticar a Sobisch, por entonces aliado del duhaldismo. Después vino el ofrecimiento de la embajada en El Líbano y ahora último la sonada denuncia de Silvia Sapag en el Senado inocultablemente alineada con «Chacho».

En las filas de la Alianza, sobre todo en el Frepaso y en los sectores más combativos de la UCR, el sentimiento que primaba ayer era ambiguo: por un lado de exaltación ética y por el otro de frustración.

Es difícil saber cuál será el rumbo que tomará la coalición, sobre todo en un escenario tan complejo como la Legislatura. Pero es posible imaginar que habrá una decantación natural entre los más reacios a la política del gobierno y aquellos más permeables. Decantación que seguramente tendrá su mayor expresión en las filas de la UCR.

Como se sabe, en la política argentina nadie renuncia. Por eso evaluar los efectos del gesto inédito de «Chacho» Alvarez, los eventuales realineamientos que provocará en la provincia, sus beneficiarios y damnificados, resultaría a todas luces prematuro. Tanto como predecir las consecuencias de este cataclismo sobre la fatigada moral de la política argentina.

Héctor Mauriño


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