La silla " />

La silla

<b>Ramón ganó el 38% de los puntos y dejó el Rojo sin penas ni gloria. ¿Por qué añoran al Tolo? Ya hay 4 clubes que perdieron a sus DT. Otros en ‘peligro’.</b>

Ramón Díaz no alcanzó a dirigir un torneo corto entero en Independiente. Tomó el mando en la séptima fecha del Apertura 2011, cuando terminó de desmoronarse la gestión del Turco Antonio Mohamed, y se fue cumplida la cuarta de este Clausura 2012, después de sumar la cuarta derrota al hilo (ante Argentinos, por 1-3) y convencido (aunque sin decirlo) de que el equipo no tenía respuestas bajo su mando.

Las frías estadísticas marcan que en su mandato al frente del Rojo, de 20 partidos (17 en AFA, 2 de Sudamericana y 1 de Copa Argentina) apenas ganó 6, empató 5 y perdió 9. Pero lo peor no estuvo ni por asomo en los números, y si en el juego y en la respuesta anímica que evidenciaron sus dirigidos. El Pelado jamás le encontró la vuelta al sistema táctico, cambió mucho pero convenció poco (tanto puertas adentro como hacia afuera) y, por sobre todas las cosas, no logró recuperar la mejor condición física y futbolística de buenos exponentes de antaño, como Gabriel Milito y Facundo Parra.

Su dialéctica seductora y su ‘ángel ganador’ (al menos así lo piensan mucho) le ofrecieron un paraguas que por un tiempo lo inmunizó de las críticas, al menos de los hinchas en general. Independiente acabó octavo el torneo pasado y siempre corrió de atrás, mientras su primo odiado, un Racing que hoy también está en crisis, peleaba (o intentaba pelear) el título con Boca. Ramón reclamó un par de refuerzos que no aparecieron pero la dirigencia, ahora en camino de reconstrucción del club y sus arcas después del paso arrasador de la gestión Comparada, le trajo al Tecla Ernesto Farías. Durante la pretemporada el riojano prometió “protagonismo”, pero su equipo respondió con cuatro derrotas y la sensación de que el fútbol se había extraviado en el mismísimo infierno. Ramón probó y probó, más por necesidad que por convencimiento, gestos espasmódicos que no hicieron más que profundizar la crisis y deteriorar la imagen de algunos de sus dirigidos.

Se fue Ramón y eso es lo de menos, porque en realidad a Independiente le quedó un gran problema. El miedo del descenso no le calará los huesos por ahora, pero si la historia continúa así, lo hará a partir del próximo torneo. Es que de cara a la temporada 2012/2013, al Diablo se le desaparecerán los 68 puntos obtenidos en el Apertura 2009 y el Clausura 2010, ambos de la mano del Tolo Gallego, y le quedarán los 14 del Apertura 2010 (salió último con el Turco Mohamed, luego de ganar la Sudamericana), los 29 del Clausura ‘11, y los 27 del Apertura ‘11. Deberán sumarse las unidades de este torneo actual y de los dos que vienen, pero si hoy comenzará el Apertura 2012, Independiente sólo tendría 4 equipos abajo en la zona de los promedio: Olimpo, Newell’s, Banfield y Unión.

El destino marcó que los dos técnicos más ganadores de River sean pasado reciente y presente en Independiente. Es que el Tolo Gallego es el elegido por el clamor popular en mitad de Avellaneda, primero porque es el último DT en ganar un torneo doméstico, hace nada menos que casi 10 años; y además, porque fue el último que en el último lustro peleó en los puestos de arriba (fue 4° en la temporada 09/10.

Durante este Clausura cuatro clubes se quedaron sin técnicos. Claro, esta vez fue por diferentes motivos, no sólo deportivos. Ramón y Mario Sciaqua (que reemplazó de manera interina a Gamboa, y luego se quedó) por los resultados, el Polilla Da Silva por una treta a Banfield (cruzó el Río de La Plata para dirigir a Peñarol) y Pipo Gorosito sufrió un accidente que aún hoy padecen en La Paternal. La silla eléctrica también amenaza al Coco Basile y Leonardo Madelón.

Y la historia es la de siempre: los técnicos llegan y se van, pero los proyectos serios pocas veces aparecen.


Ramón Díaz no alcanzó a dirigir un torneo corto entero en Independiente. Tomó el mando en la séptima fecha del Apertura 2011, cuando terminó de desmoronarse la gestión del Turco Antonio Mohamed, y se fue cumplida la cuarta de este Clausura 2012, después de sumar la cuarta derrota al hilo (ante Argentinos, por 1-3) y convencido (aunque sin decirlo) de que el equipo no tenía respuestas bajo su mando.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora