La versatilidad del ladrillo a la vista en una casa de Roca
Los propietarios plantearon requerimientos muy precisos de uso y circulación. El proyecto hizo pivot entre volúmenes de neta separación pero unificados por la expresividad y variedad que sólo puede lograr un verdadero artesano en la colocación de cada bloque de barro cocido.
Combinar los deseos del cliente con el buen arte arquitectónico y la funcionalidad requerida en las casas actuales fue el punto de partida y meta conquistada por este proyecto perteneciente al estudio Joison/ Pedrazzoli de Roca.
En su reseña, los arquitectos precisan que la morfología de la vivienda se ciñe dentro de un lote de 875m2 de un barrio privado de General Roca y su programa, completamente en planta baja, busca responder a:
• Separar de manera clara el sector privado del sector social.
• Generar espacios amplios y flexibles en sus posibilidades de uso.
• Poder albergar una nutrida serie de reuniones familiares y sociales.
Así es que desde el estudio se propusieron básicamente 2 alas; una conteniendo las habitaciones y baños y la otra correspondiente a la cocina, comedor y estar que están virtualmente unificados.
Estos dos volúmenes están conectados por el espacio recibidor y de ingreso que actúa como fuelle entre ambos.
El patio interior como bisagra
Esta separación se pone en evidencia al atravesar la puerta principal, desde donde se puede tener una visión holística de la vivienda y se revela (mediante un vano intencionalmente direccionado) el vacío generado entre medio de ambos volúmenes devenido en un patio lineal interno que cualifica todos los espacios circundantes.
Atravesando la cocina, y luego de sortear una galería pergolada, se llega a un tercer volumen que oficia de quincho y asador. Este volumen se plantea más traslúcido que los anteriores con la voluntad de incorporar los espacios exteriores al esquema y multiplicar así las posibilidades de uso y disfrute.
El lenguaje del ladrillo
Los paños cribados de ladrillo son testimonios de este deseo, apareciendo en múltiples puntos de la vivienda, otorgándole una singular transparencia a los espacios, que gozan de una buena cuota de luz natural sin resignar privacidad.
Este material (refiriéndonos al ladrillo de campo) aparece como lenguaje universal y se muestra en diferentes posiciones y trabas, generando a veces, volúmenes que sobresalen de los cuerpos que los contienen y dinamizando aún más este binomio interior-exterior.
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