La violencia es el lenguaje de la frustración

Redacción

Por Redacción

Hernán Ingelmo*

En la columna “El consumo de drogas y alcohol en Neuquén”, Daniel Daglio (médico cirujano y referente de salud de Cambiemos Neuquén) construye un relato que, tomando determinados slogans para criticar las intervenciones en materia de políticas públicas sobre consumos problemáticos y adicciones, y con una mirada en la que predomina un sesgo parcial, desconociendo el abordaje integral de la Salud Pública, parece ignorar la política que lidera el gobernador Omar Gutiérrez sobre la problemática, en articulación con la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación (Sedronar).


El análisis del profesional, se centra en describir exclusivamente a un tipo de consumidor que ya tiene afectado el sistema nervioso, situación que por otro lado dista mucho de la realidad de la gran mayoría de consumidores de sustancias psicoactivas, poniendo el foco en las consecuencias físicas del consumo y no en las causales psicosociales.


Por otro lado, podemos coincidir en que el consumo de sustancias agrava situaciones de violencia, pero ello no la explica en su totalidad.
Para decirlo más claramente: la violencia es el lenguaje de la frustración, y en particular en nuestro país tiene más que ver con ser el resultado de la desigualdad social, generada por políticas de exclusión y fragmentación.
Asimismo, llevar adelante una política preventiva para los sectores más vulnerables, como si sólo allí se presentaran prácticas de consumo, tiene implícita una perspectiva de la problemática que, asociando de modo simplista fenómenos tan complejos como el consumo de sustancias y la violencia, construye una mirada reduccionista y estigmatizante sobre una problemática que no distingue clases sociales.


Al cuestionar la política provincial en materia de “consumo responsable”, analiza el informe de la Sedronar del 2017 enfocado solo en las drogas ilegales, perdiendo de vista lo que ese mismo informe señala sobre el tabaco y el alcohol, drogas legales de mayor prevalencia en nuestra provincia y las que mayores consecuencias traen para la salud y más recursos requieren desde el sistema de salud pública.


Su relato centralizado sobre los consumos en las adolescencias, desconoce el trabajo articulado que se tiene con el Consejo Provincial de Educación para el abordaje integral de la problemática. En la provincia se vienen desarrollando estrategias de intervención en el ámbito educativo, en contextos de encierro, laboral, de nocturnidad, entre otros, como lo demuestra la última publicación mensual de diciembre 2018 de la Sedronar.
Estas políticas y acciones se basan en reconocer al consumo como parte de nuestra cultura a deconstruir, abordadas desde la estrategia internacional en materia de prevención y asistencia, denominada “Reducción de Riesgos y Daños”.
Frente a la falta de reconocimiento de la política pública provincial, vale que nos preguntemos entonces ¿cuál es la política preventiva municipal en materia de adicciones del poder ejecutivo actual de Cambiemos y que reclama Daglio?
En este sentido, se observa la escasa articulación del municipio con la Sedronar (aún siendo del mismo signo político), y por supuesto, con el Plan Provincial Unificado para el Abordaje Integral de los Consumos Problemáticos y las Adicciones de la Provincia del Neuquén. De hecho, le tomó tres años al municipio capitalino adherir al programa Municipios en Acción que la provincia realiza en conjunto con la Sedronar, y que a la fecha todavía no se ha ejecutado. Asimismo, se evidencia la inexistencia de presupuesto destinado a la prevención, un Concejo Municipal de Adicciones sin funcionamiento y el no cumplimiento de ordenanzas como la 12832/13 y 11304/13. Incluso, en el año 2017, el concejal del Frente Renovador, Sebastián Gamarra, presentó un proyecto para la creación de Centros Municipales de Atención Primaria de Adicciones, que Cambiemos desconoció. Quizá los tiempos electorales no apremiaban, y no había interés en discutir ciertos temas. Nos preguntamos, entonces, ¿qué es lo que propone en los hechos Cambiemos? La política de “Tolerancia Cero” parece ser la única salida, pensada más como herramienta recaudadora que como política de transformación cultural respecto a los consumos problemáticos.
En el mencionado texto, también se plantea que Neuquén tiene solamente disponibles ocho camas para internación. Aquí se refiere exclusivamente a las que se encuentran en el Hospital Castro Rendón, mientras que desconoce otras instancias de asistencia en la ciudad y la provincia, como las estrategias de salud comunitaria en el sector de Confluencia y en el Oeste de la Ciudad y en otros sectores de la provincia; los Servicios de Salud Mental y Adicciones; las duplas psicosociales; el Instituto de Rehabilitación Arroyito (primera comunidad terapéutica pública del país); el dispositivo para adolescentes, entre otros.


También desconoce la internación para mujeres, implementada desde el 2017 en convenio con la Asociación ASER. Parece al menos poco considerado no reconocer el enorme trabajo llevado adelante en todo el interior de nuestra provincia por la Red Provincial de Grupos de Alcoholismo, que cuentan con una trayectoria de más de 20 años, y la titánica tarea desarrollada en distintos centros de atención y asistencia pertenecientes a la sociedad civil (como ASER, Namun Tu, Persistir, Volver a Empezar, Un dia diferente, etc.) y a institutos privados. Con este argumento, Cambiemos no hace más que ratificar su intervención, exclusivamente, sobre la ciudad (en este caso, nuestra capital), menospreciando el problema en todo el territorio provincial y desvalorizando el sistema mixto público-privado de la salud de la provincia, siendo un sistema de cobertura universal, gratuito y de equidad, con atención regionalizada.


Evidentemente, no se puede dar respuestas simples a problemas complejos. Los tiempos de campaña electoral dan la posibilidad de debatir temas de interés social. Celebramos dicha posibilidad. Ha sido tarea del Gobernador Omar Gutiérrez haber puesto problema de las drogas en agenda pública. Tirar la basura debajo de la alfombra ya no es una opción. Querer tirarlo sobre un contrincante político es no entender la gravedad y la complejidad del problema, además de dejar en evidencia las inconsistencias técnicas más allá de los colores políticos.

*Subsecretario de Ciudades Saludables y Prevención de Consumos Problemáticos de la provincia del Neuquén.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios