Los lugares y actividades que hacen del viaje un placer continuo

Como Madryn es un destino para disfrutar todo el año, hay que tener en cuenta el calendario de avistaje, para planear el momento del viaje en función de la fauna marina que quiera apreciarse. Si bien la temporada para la ballena franca austral comienza siempre a mediados de junio, entre septiembre y noviembre al avistaje de esta especie puede sumarse el de pingüinos, los que ya en diciembre cuentan con sus crías, aunque los cetáceos comienzan a declinar. • Los que lleguen a la ciudad no pueden dejar de visitar el Ecocentro, un imponente edificio frente al mar y a escasos minutos del centro, donde a través de distintos salones y ambientes se explica el funcionamiento del ecosistema marino. Durante este julio y hasta septiembre estará abierto de miércoles a lunes de 15 a 19. • El faro Punta Delgada, a 70 km. de Península Valdés, es otro de los imperdibles. En el lugar, en el que funciona un hotel de campo, podrá disfrutarse de platos tradicionales con todo el sabor de lo casero, organizar visitas guiadas a caballo, visitar el faro de catorce metros de altura y acceder a las playas que son el apostadero continental de elefantes y lobos marinos. • La recorrida por la ciudad no puede soslayar la gran oferta gourmet, con gran variedad de pescados y mariscos que forman parte de la carta de los restó del centro. En la secretaría de Turismo y en los principales hoteles existe folletería disponible para hacer más fácil la tarea, con opciones de platos que constituyen la especialidad de cada sitio y orientación de precios.

opciones y sugerencias