Los trabajadores tomaron la PIAP por atrasos salariales

Desde esta mañana las oficinas administrativas de la planta de agua pesada de Arroyito está ocupadas. Cobraron solo la mitad del sueldo de junio, reclaman el saldo y los aguinaldos.

Los trabajadores de la Planta Industrial de Agua Pesada de Arroyito, tomaron las oficinas administrativa de la empresa para reclamar por el atraso en le pago de salarios y el aguinaldo. Informaron esta mañana que percibieron solo la mitad de los sueldos de junio y no descartaron cortes sobre la Ruta 22 para endurecer la protesta.

En declaraciones a radio Cumbre, el delegado de la junta interna de ATE en la planta, Pablo Sosa, indicó que la medida comenzó esta mañana y continuará hasta obtener una respuesta. Aclaró que «nosotros hemos cobrado solamente el 50% de los haberes de junio, falta el otro 50%, más el aguinaldo». Agregó que a eso se suma «la situación que ya nos aqueja de casi de dos años, es la incertidumbre de no saber lo que va a pasar».

Los atrasos en el pago se deben a que aun no se cerró contrato con la empresa que administra las centrales nucleares de Argentina y en ese contexto detalló que los empleados de la PIAP recientemente envasaron un remanente de agua pesada que debe ser vendido. «Lo tiene que comprar Nucleoeléctrica Argentina que es la operadora de las centrales. El tema es que todavía el contrato no está, o sea no aparece la plata. Necesitamos urgente que se cobre esa agua para poder cobrar los salarios y el aguinaldo, nos vamos a mantener ocupando el edificio hasta que aparezca la plata».

La toma se realizó esta mañana, se impidió el ingreso de personal administrativo y agregaron que «día a día y si vemos que no hay respuestas vamos a tener que endurecer la medida y nunca descartamos el corte de ruta».

El referente reiteró que hay pocas señales por parte del Gobierno Nacional respecto a la reactivación de la planta, que no funciona hace dos años. Señaló que eso derivó en que los empleados opten por abandonar sus trabajos: «se están yendo compañeros con el retiro voluntario, otros están pasando a hacer servicios a las petroleras y otros no sabemos que va a pasar con los que quedemos en la planta».

A la medida se sumaron otros empleados de la empresa ENSI (Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería) que administra la planta y que trabajan para el EPAS en Caviahue y Chos Malal.

Sobre el futuro de la PIAP, Sosa comentó que no hay novedades y que la posibilidad de reconvertirla en una planta de fertilizantes es lejana. «El Gobierno -Nacional- está destruyendo todo lo que tiene que ver con el plan nuclear que tiene más de 70 años y costó muchos millones de dólares al país. Hoy cada día está cada vez peor».


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