Luego de balearse, Kohan fue operado dos veces para salvar su pierna
Fue trasladado a Buenos Aires y anoche era intervenido nuevamente de urgencia.
Aunque ya estable, el estado de salud de Alberto Kohan, ex secretario general de la Presidencia que sufrió una herida de bala en su pierna derecha, aún era muy complicado anoche. Kohan arribó antes de las 17 al aeroparque metropolitano Jorge Newbery de la Capital Federal, proveniente de Viedma, y fue subido de inmediato a una ambulancia que lo trasladó al Instituto Fleni, en donde fue sometido anoche a una intervención, la segunda en menos de 24 horas, que respondió al intento de los médicos por salvar su pierna derecha. Pasadas las 14.30 el avión sanitario partió del aeropuerto de Viedma rumbo a Buenos Aires. Semidormido, bajo los efectos de los analgésicos, el ex funcionario nacional fue retirado del hospital «Artémides Zatti» en una ambulancia del nosocomio. En el trayecto al aeropuerto lo acompañaron su médico personal, Luis Ripetta, el jefe de Terapia Intensiva del Zatti, José Luis Robascio, y una enfermera.
La esposa de Kohan, su hijo, hermano y amigos lo esperaban en el aeropuerto junto con Carlos «Charly» Blaquier, en cuyo avión partió la familia Kohan y minutos después el vuelo sanitario que trasladó al ex funcionario nacional junto al médico del avión y Ripetta.
Kohan se encontraba lúcido y si bien no podía hablar por la traqueotomía que se le había practicado, con señas se comunicó con los médicos y su familia. En algunos momentos gesticuló expresando dolor ante algún movimiento. Abrió los ojos o asintió con la cabeza indicando entender que le explicaban su inmediato viaje a Buenos Aires, ya en el aeropuerto viedmense.
En forma accidental, Kohan recibió un disparo de un revólver magnum 457, una de las armas de puño más potentes, cuando se aprestaba a salir a cazar jabalíes en un campo ubicado en la zona de Bahía Creek, a unos 130 kilómetros de Viedma.
A las 20 del martes, un grupo de unos 10 hombres se aprestaba a salir en busca de jabalíes mientras se preparaba un asado en el establecimiento propiedad del viedmense Néstor «Cacho» Renda, cuando Kohan regresó a la vivienda en busca de algo. A los pocos minutos sólo se escuchó un disparo y un estremecedor grito de Kohan. Cuando el resto ingresó al comedor lo encontraron tendido en el piso con una importante cantidad de sangre que manaba de su pierna. Dos horas más tarde ingresaba al hospital Zatti (ver nota aparte).
Antes del traslado del ex funcionario menemista, el jefe de Terapia Intensiva del hospital de Viedma, José Luis Robascio, detalló que la bala de grueso calibre ingresó por debajo de la rodilla de la pierna derecha.
Durante cuatro horas fue intervenido quirúrgicamente por los profesionales del hospital que exploraron la herida y practicaron una revascularización de la pierna. Luego pasó a terapia intensiva donde permaneció hasta su traslado. En horas de la mañana se le retiró la asistencia respiratoria mecánica, encontrándose compensado desde la parte cardiovascular y respiratoria. Robascio aseguró que el peroné y la tibia resultaron «destrozados» por el balazo.
A su turno, el director del 'Zatti' Nazareno Pacayut remarcó que su estado «sigue siendo muy grave» y aún «no está descartada» la amputación de la pierna lesionada. Todos sus órganos están en riesgo a raíz de la gran pérdida de sangre» sufrida por Kohan en el trayecto desde donde ocurrió el accidente hasta el nosocomio, indicó. Robascio detalló además que fue importante la pérdida de sangre sufrida por el accidentado y que en el hospital se le practicaron entre ocho y 10 transfusiones, lo que significa entre cuatro y cinco litros de sangre. (AV/Télam)
'Se me cayó, me pegué un tiro', dijo antes de recibir ayuda
Alberto Kohan llegó el lunes a Viedma junto con su amigo «Charly» Blaquier -propietario del ingenio azucarero Ledesma entre otras empresas-. Arribó en el avión privado del empresario azucarero, un Lerd Jet LV WTN Citeicion VII. Ese mismo avión trajo en la madrugada de ayer a la esposa de Kohan y su hijo -que estaban en Punta del Este-, su hermano, el médico Ripetta y a Antonio Richillo, un directo colaborador.
Cacho Renda, el propietario del campo donde fueron a cazar, fue el primero en ingresar al comedor de la casa tras escuchar el disparo y el grito desgarrador de Kohan, quien ha visitado varias veces ese establecimiento con ese mismo fin deportivo.
Renda fue quien atinó a anudarle un torniquete arriba de la rodilla ante la atónita mirada de los pocos que se animaron a quedarse frente al hombre tirado en medio de un charco de sangre. «Calculo que se le cayó al suelo el revólver y se le escapó un tiro», sostuvo Renda al estimar que Kohan estuvo apenas unos segundos inconsciente. Cargaron unos colchones en una camioneta y allí trasladaron a Kohan, quien preguntó más de una vez cuánto faltaba para llegar al hospital. «Es amigo desde hace tiempo y viene a cazar habitualmente», dijo Renda al recordar que luego del disparo Kohan alcanzó a decir «se me cayó, se me cayó, me pegué un tiro». Luego todos se ocuparon de su traslado. Con el teléfono satelital de Blaquier, Remo Costanzo que estaba en el lugar, llamó a su hijo al balneario El Cóndor pidiendo que enviara una ambulancia
Hasta Kissinger llamó al
hospital público
«Nunca hice declaraciones y no lo voy a hacer en estos momentos, discúlpeme». Esa fue la respuesta de la esposa de Kohan en el mediodía de ayer mientras esperaba en la vereda del hospital el traslado de su marido, ante el requerimiento de «Río Negro».
Varios fueron los funcionarios que se acercaron a saludar a la familia incluido el gobernador, Miguel Saiz, y el ministro de Gobierno, Iván Lázzeri. A todos se les expresó el agradecimiento por la atención de los profesionales del Zatti.
Delante de varias personas el médico Luis Ripetta le manifestó a la familia de Kohan -apenas llegaron al hospital- el trabajo realizado por los médicos. «Lo que le hicieron aquí le hubieran hecho en cualquier lugar de mayor complejidad».
El cirujano plástico, que se trasformó en médico de cabecera del entorno menemista, preguntó sorprendido si el Zatti era un hospital público. Por lo bajo una empleada que escuchaba murmuró «es el hospital público que Menem quería privatizar».
Las líneas telefónicas del Zatti estuvieron como nunca saturadas. Pero el llamado del ex secretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, fue el que más sorprendió a quienes lo atendieron en el hospital para informar sobre el estado de salud del ex funcionario. (AV)
Aunque ya estable, el estado de salud de Alberto Kohan, ex secretario general de la Presidencia que sufrió una herida de bala en su pierna derecha, aún era muy complicado anoche. Kohan arribó antes de las 17 al aeroparque metropolitano Jorge Newbery de la Capital Federal, proveniente de Viedma, y fue subido de inmediato a una ambulancia que lo trasladó al Instituto Fleni, en donde fue sometido anoche a una intervención, la segunda en menos de 24 horas, que respondió al intento de los médicos por salvar su pierna derecha. Pasadas las 14.30 el avión sanitario partió del aeropuerto de Viedma rumbo a Buenos Aires. Semidormido, bajo los efectos de los analgésicos, el ex funcionario nacional fue retirado del hospital "Artémides Zatti" en una ambulancia del nosocomio. En el trayecto al aeropuerto lo acompañaron su médico personal, Luis Ripetta, el jefe de Terapia Intensiva del Zatti, José Luis Robascio, y una enfermera.
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