Macri busca enfriar el clima de conflictividad

El gobierno salió a ponerle hielo a la posibilidad de una escalada de la conflictividad social. Y salió en coro a responsabilizar a grupos de izquierda por el cierre de fábricas y los episodios de violencia en la planta bonaerense de la empresa Pepsico .

“Hay un intento de instalar la idea de que existe una situación de alto conflicto en todo el país, que creemos que no es cierto”, dijo el jefe de Gabinete, Marcos Peña, que visitó ayer Posadas, Misiones. En Pepsico, sostuvo Peña, “hubo mucha distorsión”, y dijo que la ocupación fue impulsada por “un grupo que no aceptó la indemnización y algunos tomaron la planta”. “Después llegó una orden judicial para que se desalojara, y este tipo de situaciones siempre son complicadas”, subrayó y acusó de actuar con “hipocresía” al kirchnerismo y a la izquierda.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuestionó en duros términos a las comisiones internas de izquierda, al aseverar: “Nunca se negocia nada, porque el fin es terminar con la empresa y con el capitalismo. Y lo logran: terminan con la empresa”.

Bullrich ratificó sus declaraciones de anoche, cuando enfatizó: “Todas las empresas donde hubo o hay comisiones internas que son manejadas por el Frente de Izquierda, terminan cerradas. Estos grupos lo único que hacen es cerrar empresas, en vez de ayudar a los laburantes a vivir mejor, los matan”.

El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, coincidió con Bullrich en atribuir la responsabilidad por el cierre de empresas a “la acción política gremial de sectores de izquierda” y aseguró que el gobierno hizo “todo lo posible” para que la planta de Pepsico no cerrara.

Triaca sostuvo que “por desinformación o porque tienen intereses políticos algunos dirigentes no lo dan a conocer, pero el 80% de los trabajadores acordaron su indemnización, que duplicó la indemnización habitual”.

En la misma línea se pronunció la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. “Entiendo que lo que sucedió de la toma de la empresa fue activado políticamente”, manifestó, y apuntó a “referentes de izquierda” que estuvieron en la fábrica.

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