El veto de Gennuso quedó firme y no habrá usuarios en la comisión de Transporte de Bariloche

El intendente objetó la ordenanza que amplió la cantidad de integrantes y había sido aprobada por unanimidad. Ayer no alcanzaron los votos para revocar el veto.

El veto que impuso el intendente Gustavo Gennuso a la iniciativa para ampliar la comisión de seguimiento del transporte con la incorporación de vecinos y usuarios quedó firme ayer, ya que los concejales lograron reunir solo siete votos para ratificar la ordenanza, uno menos de los necesarios.

El debate estuvo condicionado por la nota que presentó horas antes el apoderado de la empresa concesionaria del servicio Mi Bus, Juan Pablo Follonier, quien advirtió a los concejales que la modificación impulsada imponía una alteración del contrato entre el municipio y Mi Bus, y hacía reserva de posibles acciones judiciales.

Su argumento fue idéntico al expuesto por el intendente en su resolución de veto. A pesar de que la ordenanza había sido aprobada por unanimidad, la ratificación resultó imposible por la división del bloque oficialista. Todos los opositores votaron por sostener la comisión ampliada y solo los acompañó el concejal de JSRN Gerardo Ávila.

El titular del bloque JSRN Carlos Sánchez cambió de postura y votó por acatar el veto. Las otras tres integrantes del bloque se ausentaron durante el tratamiento.

Tanto Ávila como los concejales Gerardo del Río (PUL), Roxana Ferreyra y Julieta Wallace (Frente de Todos) subrayaron la necesidad de fortalecer la comisión con nuevos integrantes en representación de los usuarios, porque “la prestación del servicio es claramente deficiente”.

Avila dijo que en un principio se inclinaba por asumir una actitud similar a la de sus pares de bloque, pero finalmente la nota de Mi Bus lo inclinó a votar por la ratificación de la ordenanza. “No la puedo aceptar -dijo-. No puedo aceptar que nos vengan a intimar con cosas personales. Daré la pelea que haya que dar si un juez imparte una orden que pueda poner en riesgo el estado de derecho municipal”.

Aseguró que el cambio propuesto no altera el contrato, porque ese texto no prevé la composición de la comisión, que está reglamentada por ordenanza. Dijo que repudiaba “todo intento de amenaza o cuestionamiento respecto de la libertad de los ediles” y resaltó que la nota de Follonier sembraba un mal antecedente y un ataque a la voluntad popular.

Lo mismo dijo Del Río, quien lo interpretó como una presión directa. “Claramente nos quieren amedrentar, y hacernos dudar de tocar ciertos intereses -afirmó-. No se entiende el miedo que tienen, cuando de lo que se trata es de aumentar la participación ciudadana”.

Roxana Ferreyra, impulsora inicial de la ordenanza, junto a la Multisectorial de Transporte y otras organizaciones sociales, dijo que si se llegó a este punto es “porque el servicio que brinda la empresa es pésimo, y porque hay un contrato incumplido desde el principio, con un Ejecutivo que no controla y que le da subsidios millonarios, para que funcione cada vez peor”.


No al leasing para camiones


La última sesión del año, realizada ayer, le deparó al intendente el éxito del veto ratificado, pero también un revés importante, porque los concejales rechazaron su proyecto para comprar por leasing dos motoniveladoras, por un monto millonario.

El Ejecutivo había promovido la operación en acuerdo con el banco BICE y debía desembolsar por ambos equipos un total de 132,7 millones de pesos. La intención declarada era la de “agilizar la prestación de servicios básicos”. Pero no logró la mayoría especial de ocho votos. Los concejales de oposición cuestionaron la contratación directa y dijeron que por el monto correspondía una licitación.


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