Gennuso tiene aprobado el presupuesto 2023, pero no logró el aumento de tasas
El Concejo Municipal sancionó por mayoría la norma que necesitaba la administración del intendente Gennuso, con las estimaciones de ingresos y gastos para el próximo año por 21.600 millones de pesos. En cambio, la fiscal y tarifaria no pasó el filtro de los concejales.
El Concejo Deliberante finalmente designó representantes para el directorio del Emprotur. Archivo
El Concejo Municipal aprobó este jueves en votación dividida el presupuesto anual para el ejercicio 2023, pero decidió devolver “a comisión” el paquete tributario, con los aumentos de tasas que previó el intendente Gustavo Gennuso y que funcionaban como un correlato de las metas de recaudación proyectadas.
Ahora los concejales deberán trabajar durante el verano con la secretaría de Hacienda y otros referentes del Ejecutivo para buscar los acuerdos que no se alcanzaron en la previa de la última sesión del año.
Los seguidores de la actividad legislativa municipal aseguran que no hay antecedentes de un presupuesto aprobado en tiempo y forma, con la previsión inflacionaria y los aumentos de partidas correspondientes, pero sin las ordenanzas fiscal y tarifaria que le dan sustento. Lo que estará vigente hasta que el oficialismo consiga los votos son las tasa “viejas”, es decir las que rigieron durante todo 2022 y siguen vigentes, a las que Gennuso pensaba aplicarles una suba promedio del 65%.
Las negociaciones para conseguir los ocho votos que requiere cualquier reforma tributaria resultaron estériles. El oficialismo tiene cinco concejales y había logrado acercamientos con los concejales Gerardo del Río (PUL) y Oscar Cárdenas (UCR). Las versiones señalaban que el apoyo faltante lo aportaría el peronista Marcelo Casas, referente del gremio Soyem, pero todo se desmoronó horas antes de la sesión.
El presidente del bloque JSRN, Carlos Sánchez, tomó la palabra para pedir con tono resignado que los proyectos 622 y 623 (fiscal y tarifario) regresen a la comisión de Gobierno y Legales.
El concejal Pablo Chamatrópulos (Podemos) subrayó que “no se pudo trabajar en profundidad como en años anteriores” el paquete tributario, en el objetivo de conseguir el consenso suficiente, que a su juicio, “debe ser generado no solo con las fuerzas políticas sino también con la sociedad”.
Faltaban votos
Chamatrópulos y los tres concejales del Frente de Todos habían adelantado su voto negativo y de ese modo no daban los números. Pero el panorama inicial para el gobierno de Gennuso era todavía peor. Durante el tratamiento de los proyectos en la comisión de Gobierno y la de Economía el Ejecutivo ya debió admitir varias podas para conformar a sus propios concejales.
El secretario de Hacienda, Diego Quintana, había propuesto una nueva zonificación de la ciudad para la aplicación de la tasa de Servicios, pero lo obligaron a retroceder y mantener sin cambios la zonificación anterior. También tuvo que dejar a un lado sus proyectos de crear una nueva tasa de uso del espacio aéreo y la incorporación de los monotributistas como contribuyentes de la tasa comercial.
Esos recortes ya obligarían de por sí a retocar la previsión de ingresos en el presupuesto aprobado este jueves al mediodía. Pero las discrepancias continuaron y Gennuso no pudo repetir lo conseguido el año anterior, cuando los dos proyectos centrales de la estructura económica municipal fueron aprobados por unanimidad.
Miradas contrapuestas
Minutos antes, durante el debate del presupuesto, Sánchez defendió el crecimiento representado por los 21.600 millones de pesos fijados como cálculo general de ingresos y egresos para el 2023 y subrayó que el 60% de esos fondos serán de origen municipal, cuando años atrás la ecuación era bastante menos favorable.
También dijo que el objeto del gasto cambió en forma notoria, al punto de que “el pago del personal solo absorbe el 40%” y entre otras cosas el municipio asigna hoy el 8% de los recursos propios a la ejecución de obra pública.
La concejal Julieta Wallace (Frente de Todos), expuso una evaluación contraria. Dijo que el intendente Gennuso a lo largo de su gestión incrementó en un 524% la planta de empleados políticos y también se manifestó alarmada por el crecimiento de la deuda, que el año pasado era de 512 millones y saltó ahora a 889 millones. Subrayó que pidió el detalle, pero nunca se lo enviaron.
Objetó también los “1.200 millones de pesos presupuestados por colocaciones financieras”, es decir por el interés que obtiene el municipio en plazos fijos y otras inversiones, “cuando hay urgencias como la situación del vertedero o el acceso a la vivienda”, mientras el Instituto Municipal de Tierra y Vivienda “subejecuta sus partidas”.
También reseñó los incumplimientos con el programa presupuesto participativo. Dijo que votaría en contra, a diferencia del año pasado, porque la situación no hizo más que empeorar. “El intendente nos ha mentido con un viaje, con el ecoparque en el vertedero, y este presupuesto es una mentira más”, aseguró Wallace.
Desde el bloque oficialista solo Sánchez se hizo cargo de defender el proyecto. El opositor del Río también aportó su voto y solo habló para cuestionar declaraciones de Chamatrópulos sobre un “acuerdo” entre el gobierno de Gennuso y su padrino político Walter Cortés. “Podemos tener enojos, pero no podemos dejar sin herramientas al Ejecutivo”, argumentó.
Chamatrópulos hizo una larga exposición para subrayar que el año pasado hubo consenso unánime y este año resultó imposible. “Es porque el crédito se agotó”, dijo el concejal. Señaló que para el intendente la prioridad es el pago de sueldos, pero “fracasó” en darle mayor calidad de vida a los vecinos.
A su juicio “ha perdido una oportunidad histórica de transformar la ciudad”, y enumeró algunos temas que le parecen ejemplos directos del déficit de respuestas, entre ellos “el 80% de calles de tierra” que todavía tiene Bariloche, las deficiencias del transporte urbano, el acceso a los servicios públicos, a la tierra y la vivienda, la seguridad ciudadana y “la fauna urbana”.
A la ordenanza de presupuesto le basta con una mayoría simple de seis votos y por eso terminó aprobada, pero esa misma relación de fuerzas resultó insuficiente para sancionar los aumentos en las tasas, lo cual obligará al gobierno a retomar el trabajo en comisiones para lograr el objetivo.
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