Historias de Neuquén: “No fui a votar porque no tenía caballo”
Hoy una colega de prensa del ministerio de las Culturas de Neuquén, Ailen Müller, nos comparte una historia muy interesante que se encontró detrás de los muros de la exU9.
Personal del Sistema Provincial de Archivos trabaja en el rescate de los documentos que hoy se apílan en lo que fue la fábrica de pastas de la cárcel federal. (FOTO: Gentileza)
La antigua cárcel emplazada en pleno centro de la capital genera a quienes pasan por sus puertas y pasean por el nuevo parque, lindero a los vestigios del edificio original; cierto misterio. Preguntas sin respuestas, imágenes de historias no contadas, una estructura marcada por tantas vidas. Nuestra identidad y nuestros antepasados.
Luego de atravesar uno de los largos pasillos que separa a unas celdas de otras, cruzamos el patio y llegamos a lo que era la fábrica de pastas que aún conserva sus hornos y balanzas. Allí, pilas de archivos con historias que datan desde 1904. Entre ellos, Horacio Pereyra y Leticia Sosa, realizan una tarea minuciosa de limpieza y registro de cada documento, carpeta y papel, organizándolos por años y décadas. Horacio y Leticia trabajan en Patrimonio Cultural, puntualmente en el Sistema Provincial de Archivos. Esta dirección, perteneciente al Ministerio de las Culturas de la Provincia, se encarga de resguardar parte del patrimonio cultural.
“Por década hay más de 300 expedientes. La mayor cantidad son de los años 50, 60 y 70. Los expedientes llegan hasta el año 2000 con todo tipo de trámites, denuncias, solicitudes, sucesiones, demandas, hurto, lesiones, herencias, familias históricas de Neuquén que aparecen en las carátulas de cada carpeta. Neuquén hasta el 58 fue territorio, no era provincia. Todo pasaba por la Justicia Federal”, explica Horacio Pereyra, director general del Sistema Provincial de Archivos.
“Lo que estamos haciendo es separarlos por año, lo bajamos a un cuaderno y después a un Excel. Además los limpiamos porque tienen mucha humedad, tierra y algunos inclusive, están comidos por las ratas”, agregó.
Bajo la carátula: “Ley 13.010” surgen las preguntas. “Nos encontramos con muchos expedientes con el número de la ley 13.010 y nos llevamos la sorpresa que había personas que no habían ido a votar y tenían que explicar por qué. La mayoría mujeres”, confirmó Pereyra.
Mujeres interpeladas por la justicia cuando el derecho a votar como ciudadanas argentinas se acababa de conquistar. El sufragio femenino se consiguió en 1951. Hasta ese momento, la participación en la vida política solo estaba permitida a los hombres argentinos mayores de edad. Las mujeres estaban excluidas de la actividad parlamentaria y de los partidos de masas. Así fue como se sancionó la ley 13.010, que permitió a las mujeres acceder al voto.
Así y todo, en aquella época algunas mujeres tuvieron que dar explicaciones por qué no votaron y algunas respuestas que guardan esos expedientes es la falta de movilidad: “No pude votar porque no tenía caballo”, sí caballo. Con menos leyes y muchos derechos por conquistar aparecen las historias de nuestros antepasados.
Comentarios