Los problemas de vivir en una calle que divide a dos municipios
La Futaleufú está ubicada en Valentina Sur y la mitad de su jurisdicción depende de Plottier. Los vecinos no saben a quién recurrir cuándo tienen un problema. El asfalto está en estado deplorable y es un peligro para automovilistas y peatones.
La calle Futaleufú comienza con una pequeña curva dónde el asfalto se intercala entre piedras y tierra. La calle que pertenece al barrio Valentina Sur, tiene la particularidad de pertenecer una mitad a Plottier y la otra mitad a Neuquén. Sus vecinos, rehenes de esta situación, carecen de servicios básicos como el gas y no saben a quién reclamarle.
La ubicación de la calle Futalufú y su continuación como Río Colorado provoca que los municipios de Neuquén y Plottier deban trabajar juntos para mejorar la calidad de vida de los vecinos de esta zona. Pero lo único que genera es abandono, reclamos y trabas institucionales para poder acceder a las mejoras.
Lucila Guerrero vive hace 8 años en la calle Futaleufú, cuenta que la zona de su casa se inunda con facilidad dada la profundidad del terreno de la calle y la falta de filtración del agua. “La calle estaba asfaltada pero se ha roto todo con el tiempo. Cómo está cerca el río, llueve y le ponen piedras para que no se inunde. Lo que quiero es que vuelva el asfalto, sino es una polvadera que no se puede hacer nada”, explicó Guerrero. Respecto a los servicios básicos la recolección de basura y la luz están a cargo de Plottier, por lo que para pagarla deben ir hasta esa localidad por más que no hayan colectivos que conecten tal tramo.
Incluso Lucila Guerrero no puede instalar el teléfono fijo, porque el tendido telefónico llega únicamente a 40 metros de su casa.
Nelly Zalazar tiene una despensa en la calle Futaleufú y su negocio no está exento de las dificultades que tiene vivir en una calle “con doble jurisdicción”. El pago de los servicios básicos supone un problema a la hora de reclamar. “Es muy cara la luz de Plottier, no hay facilidades como planes de pagos o para pagar con tarjeta como en Neuquén”, explicó Nelly Zalazar.
La mayoría de las casas no poseen gas natural debido a que no tienen la planilla catastral, que es la adjudicación del número de casa. “Pero si el domicilio no hubiera sido válido no nos hubieran dado la luz. Si no tenemos boleta de compra y venta no podemos tramitar en Camuzzi y supuestamente el numeral lo tienen que dar en Neuquén”, reclamó.
El mayor problema lo tiene la calle, con un asfalto discontinuo y la presencia de piedras grandes desprendidas del suelo que alguna vez fue pavimento, supone un peligro a la hora de transitar. Además que no posee vereda ni banquina para que caminen los vecinos.
Cómo María Valeria Aravena que tiene que caminar los cuatro kilómetros que la separan del centro de salud más cercano, en este caso del barrio Valentina Sur para llevar a sus niños cada vez que se enferman. “No sabes qué esperar, vamos por la orilla y esperando que nadie nos pase a llevar. La semana pasada una piedra golpeó a mi hija, y si mañana nos pasa algo a quién le vamos a reclamar?”, se preguntó.
Además del peligro que supone para los niños también provoca trabas institucionales como la escolarización. Aravena quiso anotar a su hijo en el jardín de infantes de Plottier y le negaron la inscripción porque la traffic que busca a los pequeños no llega hasta esa zona. “Entonces yo tengo que tomarme el colectivo hasta Valentina Sur, pero sólo si pasa, porque muchas veces no pasa para llevar a mis nenes. Por eso necesitamos que se unifique en una localidad”.
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