NRG en Allen: rechazan que se procesen arenas de fracking en el ejido
Unter y la Asamblea Permanente del Comahue por el Agua cuestionaron que no se haya consultado a la población ni realizado un estudio de impacto ambiental.
«Sin consulta previa e informada, sin informe de impacto ambiental, sin
proteger la salud de la población, la fauna, la flora, el aire, la tierra», así comienza el comunicado que difundieron Unter y la Asamblea Permanente del Comahue por el Agua, para rechazar el arribo a Allen de la empresa NRG, dedicada al manejo de arenas silíceas para fracking.
Mientras en Roca lamentan las importantes pérdidas económicas por la partida de la firma, vecinos de Allen repudiaron la gestión que realizó la intendente Liliana Martín, por el riesgo que representa para el medio ambiente.
«La explotación y manipulación de estas arenas genera polvo en suspensión de forma permanente. Son muy livianas, volátiles, pueden recorrer kilómetros a la redonda por acción del viento», se quejaron. Recordaron que «el sílice es un mineral que al triturarlo en pequeños micrones es similar al vidrio. Si es inhalado regularmente, lesiona el pulmón y la persona afectada puede sufrir silicosis, enfermedad que no tiene cura y que puede terminar en un paro cardiorespiratorio por el daño irreversible», acusaron.
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En la postura planteada, apelaron al reclamo vecinal que años atrás logró el retiro de la playa de acopio de yeso que operaba Ferrosur en pleno centro de Allen. Frente a ese antecedente, cuestionaron que se recurra a una actividad como la que ofrece NRG.
«Es una locura que no se haya tenido en cuenta la lucha ganada de los vecinos del barrio Norte que perseveraron por años, demostrando las consecuencias en niñxs, jóvenes y adultos»,
repudiaron.
A su entender, el acuerdo firmado en estas condiciones no cumple con lo que «indica la Constitución Nacional en su artículo 41, la ley nacional
N° 25.675 de Protección al Medio Ambiente y el Preámbulo de la Carta
Orgánica Municipal».
«Tampoco repararon en la salud respiratoria de los habitantes después de varios meses de pandemia, con tantas muertes y contagios permanentes (…) Prometen 100 puestos de trabajo jugando con las necesidades de desocupados que llevan meses esperando una oportunidad de trabajo. No es la primera vez que los ciudadanos de Allen sufren las consecuencias de las promesas de trabajo y las malas decisiones de quienes se postularon primero y después juraron trabajar por el bien común. ¡Basta de mentiras!».
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