Pandemia, restricciones y deporte paralizado en la región
En el ámbito amateur, federado y profesional, queda muy poco en disputa. Las medidas para combatir la segunda ola de coronavirus frenan a la mayoría de las competencias en la región.
La Liga Deportiva Confluencia jugó por última vez el domingo y paró por 15 días. Foto: Néstor Salas
Automovilismo, básquet, fútbol, y otras tantas. Primero se podía entrenar y ahora están cerrando gran parte de los clubes. El aumento exponencial de casos se está llevando puesto al deporte con la segunda ola de coronavirus.
Aquello que ocurrió en 2020 se agrava en el país y la región aguantó hasta donde pudo. Entre la necesidad de no volver a fase 1, es decir a un confinamiento total, y la preocupación por la falta de camas en los hospitales, las actividades deportivas y recreativas se van limitando de a una.
Lo poco que queda en pie es el fútbol a nivel nacional. Tanto la primera división como el ascenso continúa su ritmo. En ese aspecto, Sol de Mayo de Viedma y Cipolletti seguirán disputando sus encuentros del Federal A, tercera categoría del fútbol en Argentina. Lo harán como desde su regreso en diciembre pasado, es decir, sin público en las tribunas y con muchos protocolos.
Pero es apenas una excepción, porque las canchas de la región quedaron vacías con el parate en Bariloche, luego en Río Colorado y en la última semana de Lifune y Liga Confluencia.
Los torneos estaban en plena disputa y esto no pasó solo con el fútbol. Ocurre lo mismo con el automovilismo, básquet, rugby, hockey, vóley y el resto de las disciplinas, en las ramas federadas y amateurs, donde además de generarse movilidad económica se recrean miles de personas por fin de semana.
Los decretos y medidas hablan de 15 días, pero la situación sanitaria se agrava con el correr de las semanas y ninguna autoridad está en condiciones de asegurar que en ese plazo la actividad volverá a desarrollarse.
El ejemplo de 2020 así lo demuestra y el deporte, inevitablemente, saldrá herido de esta delicada situación. La apuesta es bajar los contagios y muertes que baten récords todos los días. El tiempo dirá si hace efecto o no.
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