Peligro: alacranes en la Patagonia Andina

Por Grupo de Ecología de Poblaciones de Insectos (GEPI) – Inta Bariloche

Como suele ocurrir cada verano, los días de calor provocan la aparición de alacranes en algunos sectores de Bariloche. A partir de ello surge la inquietud sobre cuáles pueden ser los riesgos al ser picado y qué tan peligrosa resulta la picadura para la salud humana.
Los alacranes son animales predadores, que se alimentan principalmente de otros insectos o arañas, acechando a sus presas en las cercanías de sus refugios. Durante la caza utilizan las pinzas para la aprensión y el aguijón con su veneno para inmovilizar a la presa.
Normalmente, el veneno es poco peligroso para los vertebrados mayores y muy pocas especies en el mundo poseen venenos mortíferos para los humanos.
En nuestra región los alacranes que se observan miden entre 3 y 6 cm, son de color marrón claro o transparente, poseen dos pinzas cortas y una “cola” que termina con un solo aguijón con el que inyecta el veneno. Es habitual que aparezcan en el verano porque los días son más cálidos. El lugar más común donde se los suele encontrar es en los jardines o patios de tierra donde cavan galerías para ocultarse y es poco frecuente encontrarlos dentro de las casas.

El veneno de los alacranes de la región es de baja toxicidad. En la mayoría de los casos, las picaduras no adquieren una gravedad superior a la de una avispa, produciendo dolor e hinchazón local.
Sin embargo, las posibles consecuencias dependen de la sensibilidad de las personas a los venenos, por lo cual se recomienda tener especial cuidado con niños pequeños, ancianos y personas alérgicas. Si alguna de ellas fuese picada por un alacrán deberá acudir inmediata y necesariamente a un centro médico para su tratamiento.

Recomendaciones
Actualmente no se dispone de productos específicos para el control de los alacranes. Hay que tener en cuenta que los mismos pasan gran parte de su vida ocultos, por lo cual las medidas de control directo sobre los individuos son altamente ineficientes.
Por ello desde el INTA se recomienda realizar algunas acciones preventivas para evitar picaduras, como por ejemplo:
• Evitar la acumulación de escombros, ladrillos, tejas, leña y maderas cerca de la vivienda, a fin de reducir la disponibilidad de lugares de refugio y la cantidad de insectos que sirven de alimento a los escorpiones.
• Si se van a remover los lugares donde puedan refugiarse los alacranes, por ejemplo macetas, madera, o leña, es aconsejable utilizar guantes para evitar la picadura directa sobre la piel.
• Es importante evitar que los niños jueguen en los lugares donde se almacenan este tipo de materiales.
• Mantener las aberturas de las casas cerradas y colocar burletes y tela metálica en puertas y ventanas para evitar que ingresen los alacranes.
• Se aconseja revisar y sacudir las prendas de vestir y el calzado antes de su uso, especialmente si permanecieron en el suelo.
• Revisar la ropa de cama antes de acostarse o acostar un bebé o niño.
• Tapar las grietas de los revoques en las paredes especialmente si éstas son de ladrillos huecos; y si es necesario sellar la tapa de la cámara de las cloacas así como también colocar malla metálica en las rejillas de desagüe de la casa.
• Se debe tener especial cuidado cuando se revisan lugares oscuros y húmedos dentro del domicilio o cuando se examinan cajones o estantes.
Se puede obtener más información al respecto accediendo al Cuadernillo N° 7 de la “Serie de divulgación sobre insectos de importancia ecológica, económica y sanitaria” en el sitio: https://inta.gob.ar/documentos/serie-de-divulgacion-sobre-insectos-de-importancia-ecologica-economica-y-sanitaria