REACCIONES: López Murphy quiere una comisión investigadora

BUENOS AIRES (ABA) . El dirigente opositor, Ricardo López Murphy, sugirió ayer que una «comisión investigadora parlamentaria» contribuya a esclarecer los «confusos» y «sospechosos» episodios que rodearon al secuestro y posterior aparición de Luis Gerez.

Ante la desconfianza de la gente en el gobierno nacional, en el ministerio público, en la justicia y en las fuerzas de seguridad; sumada a la sensación de que el poder ejecutivo «no actúa de buena fe», el titular de Recrear deslizó que se podría crear una comisión especial legislativa.

López Murphy señaló que es de una «gravedad increíble» que un funcionario acusado (por Luis Patti) y un ex presidente (por Carlos Menem) estén acusando al gobierno, o a organizaciones afines, nada menos que de inventar un secuestro, mientras no hay la más mínima claridad sobre lo ocurrido.Encima, -agregó el titular de Recrear- «hace casi 20 años Felipe Solá -y sus antecesores justicialistas- conducen la policía bonaerense», encargada de ejecutar las operaciones tendientes a dar con los responsables del secuestro de Gerez.

Cauto, López Murphy confió que está hablando lo menos posible ante lo trágico de la situación, pero se sintió tentado a ironizar ante los «comentarios disparatados del tenor de que el presidente pronunció un discurso y como secuencia mágica apareció el secuestrado». «Supera todo lo imaginable», expresó el ex ministro de Defensa. «Si la aparición de Gerez se debió a que cercaron la zona de influencia de Patti como dejaron trascender fuentes gubernamentales- ¿porqué no hicieron lo mismo en el caso de Julio Jorge López», se preguntó.

En la vereda de enfrente, uno de los pocos funcionarios que estaba ayer en Casa de Gobierno, criticó con un lenguaje soez a los sectores que exponen sus dudas sobre la trama del secuestro de Gerez. «No se pueden bancar que este hecho haya salido bien y que sea Néstor (Kirchner) quien capitalice el logro…son gente de mierda». Así de directo se expresaba ese funcionario para quien «la presión que metió el Presidente con su discurso logró un efecto positivo, como podría no haber logrado nada. Tal vez se dio de pura casualidad, pero lo importante es que lo tuvo».