Vacunarán a menores de cinco años contra sarampión y rubeola

La campaña nacional comenzará en octubre y en Río Negro se estiman que serán alcanzados 44.000 chicos.

Habrá que inocular a niñas y niños de temprana edad contra sarampión y rubeola

Río Negro adherirá desde el uno de octubre próximo a la Campaña Nacional de Vacunación contra enfermedades eruptivas buscando que cada grupo etáreo, de niñas y niños pequeños, esté protegido en un 95% y con el propósito de bajar o erradicar el virus de sarampión o rubeola; según el Ministerio de Salud provincia.

La aplicación de una dosis extra de la vacuna triple viral (sarampión, rubéola y parotiditis) apunta a la población de 13 meses hasta un día antes de cumplir los cinco años de edad. En el caso de Río Negro suman más de 44.000 niños.

La vacunación se realizará en todos los hospitales y centros de salud de la provincia en forma gratuita, obligatoria y no se solicitará orden médica.

Con esta misión se realizó en esta capital el lanzamiento de la campaña provincial, acto que fue encabezado por el ministro Fabián Zgaib, quien estuvo acompañado por el secretario de Políticas Públicas de Salud, Alfredo Muruaga, y la coordinadora de Inmunizaciones de Río Negro, Marcela González.

“Tanto por disposición de Salud de la Nación como nuestra, lanzamos esta campaña con el objetivo de no tener casos en Río Negro, luego de algunas situaciones registradas en la Ciudad Autonóma de Buenos Aires (CABA) y en la Provincia de Buenos Aires”, destacó Zgaib.

En el país estas enfermedades están eliminadas, pero siguen presentes en otras regiones, motivo por el cual aún existe riesgo de que los niños las contraigan si no están vacunados.

La cartera sanitaria rionegrina trabaja desde hace varios meses en esta campaña con la realización de talleres regionales a cargo del departamento de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles.

La vacuna a emplear se aplica desde los años ‘60, y a lo largo de varias décadas ha mostrado una elevada seguridad y eficacia.

La tarea se extenderá hasta el 30 de noviembre de 2018, y su inoculación es de carácter obligatorio al igual que todas las incluidas en el Calendario Nacional de Inmunizaciones.

Muruaga puso énfasis en señalar que la Argentina ha tenido circulación de cepas que “son importadas y no autóctonas, y casi todas son de viajeros que han ido a otras zonas” del mundo “donde todavía circulan y causan graves problemas sanitarios”.

Recordó que la estrategia es cubrir aquellos niños que no han sido alcanzados por el Calendario Nacional, y la propuesta es disminuir el número de niños susceptibles, y es independiente si apareció la enfermedad o si su estado vacunal está cumplido.

Por su parte, González reveló que Argentina tiene casi tres millones de niños para inocular y en Río Negro la mencionada cifra, recordando que hace 15 días se hicieron capacitaciones, se actualizó toda la infraestructura en recursos humanos, cadena de frío, y manejo de logística para casos de crisis o de reacciones adversas.

En cuanto a la obligatoriedad, “Río Negro” preguntó a los funcionarios acerca de quien va a ejercer el control del cumplimiento. En ese sentido, González hizo referencia a que existe la Ley nacional N° 22.909 que estipula las responsabilidades de los padres o tutores, de los adultos a vacunarse y del Estado que debe ser “el rector que lleve adelante los planes” de vacunación.

Insistió en que “cuando hay negativa (de los padres) a vacunar (nosotros) tenemos herramientas para actuar y somos una provincia pionera con notificaciones a la Justicia”. Añadió que “cuando tenemos familias en riesgo que no quieren vacunar a sus niños, tenemos herramientas y las usamos”.

Sobre las metas a cumplir, la funcionaria explicó que hay ocho semanas de actividad intensa aunque en las primeras cuatro “tenemos que lograr el 80% de la población objetivo, y dedicar el último mes a un rastrillaje casa por casa, en la búsqueda de ese porcentaje que va a quedar sin cubrir, tratando de que en cada una de las edades se llegue al 95%”.

Concluyó en que resulta importante que cuando haya niños institucionalizados en guarderías u otros centros “exista acompañamiento con el objetivo de hacer que la circulación viral dismuniuya o desaparezca” por lo tanto “si no logramos vacunar no podremos lograr el objetivo de protección”.


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