Rendiciones atrasadas y compra de dólares

Fondo de Apel

La última auditoria cubre gran parte del 2012. Se insiste en los atrasos de las rendiciones (en este caso, nueve meses) y, también, en la ausencia del “listado definitivo de beneficiarios y sus cuentas corrientes” entonces “no se puede corroborar los ingresos por recupero”.

Cuestiona la compra del inmueble del loteo, aludiendo que fue adquirido a Gal SRL pero no era el “titular registral”. El contrato -agrega- se firmó en junio del 2012 y esa firma se constituyó en noviembre de ese año. También, observó que “no existió concurso de precios”, “el precio abonado no se ajusta a los valores de mercado” y se adelantó “1,2 millón cuando el contrato preveía 600 mil entonces se abonaron 600 mil pesos más sin causa justificada alguna”.

También, consigna que “el martillero Gonzalo Angos participó como representantes de GAL, que no estaba constituida”, pero “percibió honorarios y comisiones no autorizadas” como martillero.

Además, reitera que se libraban cheques de hasta 50.000 pesos, “burlando lo dispuesto por el BCRA como prevención de lavado de dinero y otras actividades ilícitas”.

En otro punto de las conclusiones, la auditoría consigna que Apel “prescindió de los recaudos mínimos y necesarios que permitan distinguir y diferenciar los bienes del Fondo de los del gremio administrador”. Vale recordar que un análisis anterior, el Tribunal objetó la compra de dólares, usando 700 mil pesos para adquirir 170.731 de la moneda estadounidense aunque, por ahora, no existen registros de esa disponibilidad.

DeViedma