Revelan la trama del brutal crimen de un hombre en Bariloche
Un hombre y una mujer fueron imputados. Hay otros dos cómplices sin identificar. A Rodrigo Navarro lo golpearon brutalmente en el interior de una vivienda, lo ultimaron con dos disparos en la nuca y lo arrojaron por un zajón adentro de un vehículo.
Se realizó la formación de cargos para dos imputados del homicidio de Rodrigo Navarro. Hay otros dos sujetos sin identificar. Gentileza
Una mujer y un hombre fueron imputados por el crimen de Rodrigo Navarro, el hombre de 37 años que fue asesinado en el interior de una vivienda, torturado, ultimado con dos disparos en la nuca y arrojado por un barranco en un auto en la Circunvalación de Bariloche.
A los imputados, que le formularon cargos ayer, les otorgaron prisión preventiva de 4 meses para el hombre y un mes para la muer, mientras que hay otros dos sujetos cómplices que no pudieron ser identificados.
El Juez de Garantías Juan Pablo Laurense imputó a ambos por el delito de homicidio doblemente calificado, con alevosía y en concurso premeditado de dos o más personas y calificado por el uso de arma de fuego.
Según la acusación que presentó la fiscal Betiana Cendón el jueves 17, entre las 13 y 19, ambos acusados en compañía de dos hombres no identificados a la fecha, se hicieron presentes en una casa del barrio 270 Viviendas, en el este de la ciudad, y dieron muerte Rodrigo Navarro mediante la utilización de un arma de fuego, presumiblemente calibre 38.
Para lograrlo -según la hipótesis de la fiscalía- el imputado procuró dejar en estado de indefensión a Navarro, para ello en primer término fue a la casa de la víctima, donde consumieron alcohol hasta emborracharse. Luego el acusado le dijo a Navarro que debía ir por la mañana a un Banco a depositar por caja una suma de dinero en moneda extranjera para lo cual la víctima accedió a llevarlo en su vehículo. Durante la mañana, ambos se encontraban en la casa del acusado y continuaron ingiriendo bebidas alcohólicas.
Llegaron luego dos hombres más ,quienes aprovechando el estado de la víctima y con la ayuda del imputado, lo golpearon en la cabeza, abdomen, tórax izquierdo, ambos miembros inferiores; en la cara, un golpe tipo culatazo o elemento contundente en la frente (todos golpes perimorten). Una vez que la víctima se encontraba en total estado de indefensión, dispararon en dos oportunidades el arma de fuego a poca distancia en la zona de la cabeza de la víctima. Lo que le provocó la muerte inmediata.
A fin de procurar su impunidad, uno de los hombres, intentó tapar utilizando guantes amarillos, una cámara de seguridad de la vivienda del acusado. Tomaron el vehículo, lo cargaron en la parte trasera del mismo y lo trasladaron aproximadamente un kilómetro hasta la zona del zanjón a la vera de la ruta de Circunvalación, descartando el auto con la víctima fatal en su interior, arrojándolo por una barranca cuesta abajo.
Mientras ello ocurría, el hombre y la mujer imputados, intentaron limpiar la escena del hecho, baldeando el interior de la vivienda y procurando destruir evidencia objetiva que permita vincularlos con el homicidio. En esta tarea, se deshicieron del arma homicida.
El crimen se descubrió cuando la tarde del jueves un hombre dio aviso al 911 que observó un vehículo arrojado en el zanjón de Circunvalación.
La investigación determinó que en la vivienda se había limpiado la escena del crimen y la sangre fue detectada con luces especiales que se utilizan para determinar este tipo de hechos.
En la audiencia de formulación de cargos, se solicitó que ambos acusados brinden una muestra de ADN a fines de ser comparada con los restos hallados de ADN en el cuerpo de la víctima y que se permita peritar el teléfono celular de la acusada por parte de la OITEL, organismo dependiente de la Procuración General.
La defensa pública penal asistió a ambos acusados y adelantó que trabajarán en otra teoría del caso, en particular a la situación procesal de la mujer. La cual brindó declaración testimonial describiendo sus actividades llevadas a cabo en ese día jueves y en referencia a su presencia en la vivienda manifestó que «siempre la llamaba para limpiar y que llegó con la policía».
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