Supermercados custodiados y decididos a no entregar comida
Después de los incidentes y por temor a los saqueos, en Roca hay fuerte presencia policial en todas las cadenas.
La irrupción de un grupo político exigiendo comida y la amenaza de atentado registrada un día después provocó cambios importantes en el escenario de los supermercados de Roca.
Desde el fin de semana los vecinos de la ciudad hacen sus compras en medio de una fuerte custodia, conformada por los tradicionales empleados de seguridad de cada cadena y por efectivos de la Policía provincial.
En ese contexto, el grupo especial COER desplegó un amplio operativo en los locales con grandes superficies, una imagen que no se observaba desde el 2001, cuando ocurrieron los últimos saqueos en Roca.
El comisario de la Unidad 48 Fabián Rondeau, quien tiene a su cargo las áreas ubicadas al sur de la Ruta 22, indicó que en ese sector se encuentran tres grandes supermercados, los cuales están con custodia permanente. “Estamos realizando tareas de prevención con efectivos de la unidad y del COER para evitar incidentes”, indicó el comisario, refiriéndose a las instalaciones de Vea, Easy y Multipack.
Hay que recordar que la tensión aumentó el viernes pasado por las acciones de la Organización de Desocupados en Lucha (Odel) – que forma parte de la CTA Autónoma – en la principal sucursal de “La Anónima” en la ciudad.
Ante esta situación, la Asociación de Supermercados Unidos ratificó ayer que no harán entregas de alimentos en lo que resta del año y menos bajo la modalidad registrada el viernes pasado en Roca.
“Negamos enfáticamente el acuerdo anunciado por la CTA. Nuestra política oficial siempre ha sido la de no llegar a ningún tipo de acuerdo de entrega de mercadería, más allá de la acción que pueda tener cada cadena en cuanto a responsabilidad social empresaria. Esta es la política que han tenido históricamente las cadenas y están además acordadas con los estados nacional y provincial”, indicó un comunicado oficial de la entidad.
Por eso consideraron que la versión difundida por Odel y la CTA “es peligrosa”, dado que “crea una expectativa que al verse frustrada porque no ha habido tal acuerdo puede generar situación que, por lo menos, buena parte de la sociedad queremos evitar”.
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