Ruckauf sufrió, pero le pudo ganar a Fernández Meijide

Recién cerca de la medianoche el PJ pudo revertir los datos iniciales. El candidato oficialista se impuso por seis puntos. Luego de resistir, los aliancistas aceptaron la irreversible tendencia.

El justicialista Carlos Ruckauf dio vuelta los resultados iniciales en la pelea por la gobernación de Buenos Aires al sacarle una luz de diferencia de seis puntos de diferencia a la aliancista Graciela Fernández Meijide, que hasta la medianoche seguía creyendo que había ganado y denunciaba que en el Correo Central se estaba «manipulando» los votos que se volcaban en el escrutinio.

Los datos oficiales conocidos a la medianoche, contabilizados los votos colocados en 21.363 mesas (63,55 por ciento del total), daban a Ruckauf 2.176.090 votos (48,44) contra 1.906.037 (42,43) de Fernández Meijide y 297.285 (6,62) de Luis Patti.

Como se suponía, la elección en la provincia de Buenos Aires fue extremadamente pareja y los contendientes se daban como triunfadores, por escasa diferencia, desde el mismo cierre de los comicios.

En Buenos Aires Fernández Meijide y su compañero de fórmula, Melchor Posse, desconocían los resultados oficiales que se brindaban desde el Correo.

«Todos los cómputos que tenemos nosotros nos están dando tres puntos arriba como indicaron las boca de urna», empezó diciendo Fernández Meijide manejando números propios con algo más del 20 por ciento de mesas escrutadas.

La postulante a la gobernación señaló que les llamaba la atención «el procesamiento de datos en el Correo» y estimó que se estaban «ocultando distritos muy fuertes» con lo que a su entender el recuento se estaba haciendo de manera «desbalanceada».

A su turno, Posse aseveró que en la «manipulación muy especial» que se estaría realizando se excluía a «Bahía Blanca donde ganó Fernández Meijide, Mar del Plata donde gana 53 a 39, Vicente López donde gana 55 a 30, San Isidro donde va 53 a 34, Tres de Febrero donde gana 45 a 41, Avellaneda donde gana 50 a 40».

«Alguien está tratando de forzar la idea de que hay un triunfo de ellos cuando esta de nuestro lado», puntualizó Posse antes de declarar que la Alianza se imponía también en distritos como «Olavarría, Trenque Lauquen, Pergamino, San Nicolás, Quilmes y Lomas de Zamora».

Ruckauf, luego de escuchar la palabra de Duhalde aceptando su derrota a nivel nacional y que en provincia el PJ ganaba por el 6 por ciento en una «tendencia irreversible», subrayó que este era «un día de alegría y de dolor» porque se perdió en todo el país y se ganó en la provincia.

«Vamos a gobernar cuatro años para todos los bonaerenses con los mejores hombres de la provincia, le dije a De la Rúa que como puede contar con Duhalde y Ramón Ortega, también puede contar conmigo y con Felipe Solá», añadió el actual vicepresidente.

La proyección de votos para la renovación de 35 diputados nacionales otorgaban a la Alianza 18 bancas, contra 14 para el justicialismo, 2 de Acción por la República y uno para el Partido Unidad Bonaerense. En lo que respecta a la puja por intendencias vencían, entre otros, los justicialistas Raúl Othacehe (Merlo) con el 57 por ciento, Osvaldo Goycochea (General Lavalle) con el 51, Alberto Descalzo (Ituzaingó) con el 53,8, Néstor Juzwa (Berisso) con el 61, Alejandro Granados (Ezeiza) con el 57 y Jesus Cariglino (Malvinas Argentinas) con el 55. (DyN)

De la euforia inicial a la amargura final

Apenas se cerró el comicio, los boca de urna otorgaban una ligera ventaja para la aliancista Fernández Meijide pero su rival justicialista aseguraba que según los números que manejaba tenía una diferencia a su favor de entre un 1 y un 1,5 por ciento.

En el hotel Corregidor de La Plata, distante 50 metros de la Casa de Gobierno, rápidamente comenzaron a festejar en el primer piso dirigentes y militantes de la coalición opositora.

Fernández Meijide, que ocupó una habitación en el décimo piso, se acercó a un balcón para saludar a los seguidores que se encontraban celebrando por anticipado su triunfo.

Del otro lado, Ruckauf y Solá no se cansaban de repetir que los números que manejaban les otorgaban una pequeña diferencia a su favor y por lo tanto pedían ser cautos hasta que se abrieran las urnas, sin aceptar las diferencias que se daban por los medios a favor de su competidora.

El aspirante a vicepresidente de la Alianza, Melchor Posse, habló con la prensa y dio por descontado el triunfo de la fórmula encabezada por Meijide «por cuatro o cinco puntos».

A las 20, por «Crónica TV» se anunciaba que en el búnker de la Alianza habían suspendido por una hora los festejos, que todos se habían llamado a silencio y que pedían «cautela» a toda la prensa y a opositores. Pero pasada la medianoche, Meijide apareció reconociendo su derrota.

Afirmó que lamentaba «de todo corazón» no tener la oportunidad de gobernar la provincia. «Hubiéramos que querido ganar también en la provincia», dijo, «pero no la vamos a gobernar y lo lamento. Lo lamento de todo corazón». (DyN y AR)


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