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Salir a pescar en Bariloche: lo que tenés que saber
Los guías, pescadores y operadores del sector admiten que será una temporada atípica y que no se registrará la afluencia de otros años aunque remarcan que la pesca es una actividad al aire libre con "riesgo mínimo".
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El inicio de la temporada fue esperada con impaciencia por los pescadores de la región y también por los guías y por los vendedores de servicios e insumos relacionados con la actividad, aunque reconocieron que las condiciones “son muy atípicas” y no se registrará la afluencia de otros años.
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Las imposiciones de la pandemia de Covid obligaron a tomar recaudos y los protocolos sanitarios ya fueron aprobados por Parques Nacionales. De todos modos, los operadores señalaron que la pesca es naturalmente una actividad que se realiza con distanciamiento y al aire libre, de modo que el “el riesgo es mínimo”.
El presidente de la Asociación de Guías de Pesca de Bariloche, Horacio Maida, dijo que “va a ser una temporada rara, única”, entre otras cosas porque “no va a haber extranjeros”. También los pescadores del país tendrán dificultades para llegar si no se facilita la circulación interprovincial.
Señaló de todos modos que hay una gran cantidad de pescadores deportivos en Bariloche, Dina Huapi y Villa La Angostura, que esperan ansiosos para empuñar las cañas y probar suerte en ríos y arroyos.
“La calidad de esta región es formidable” señaló, tanto para la pesca con mosca, como para spinning y “trolling”. En los ambientes abundan los ejemplares de buen porte de trucha arco iris, y también es posible capturar marrones y fontinalis. Maida dijo que para mosquear una de las recomendaciones es usar “streamers” pequeños, que imitan a peces juveniles, ya que en esta época terminó el desove de la trucha arco iris.
También dijo que una buena opción es «el uso de mosca pancora”. Señaló que los niveles actuales de agua son muy buenos, “tal vez ligeramente por debajo al promedio” para la época, y que la región es muy “generosa” en cuanto a la salud y calidad de los peces.
Recordó que en todos los casos es indispensable adquirir los permisos y conocer el reglamento, que fija modalidades y cantidad de capturas permitidas para cada ambiente.
Entre los sitios preferidos de la región están los lagos del oeste del parque como Los Moscos, Hess y Fonck, aunque en estas fechas todavía no están en el mejor momento porque necesitan algo más de temperatura. También hay buena pesca en el lago Nahuel Huapi y en otros ríos de fama mundial como el Traful. Pero Mauro Ochoa, otro guía local, dijo que el ambiente estrella es el río Limay superior, al menos en noviembre y diciembre, y también al final de la temporada, desde mediados de marzo.
“El Limay es como la Champions League, palabras mayores”, aseguró. No solo se destaca por la abundancia de salmónidos de buen porte sino por la facilidad de acceso. Dijo que a esta altura del año los salmónidos entran al río desde el Nahuel Huapi, “que es como el océano”, y entonces lo convierten en un paraíso de la pesca deportiva. Recién en enero los peces vuelven al lago, y allí entonces cambian las técnicas y los sitios aconsejados.
Ochoa dijo que el atractivo que genera el Limay choca este año con la imposibilidad de acceder desde la ruta 237 porque la provincia de Neuquén niega el acceso. “Desde hace un mes y medio estamos con gestiones por este tema, pero hasta ahora sólo hay negativas”, afirmó.
Señaló que el acceso al río desde el lado rionegrino es imposible por la falta de bajadas públicas, pero observó que “la gente va a ir igual: el resultados será que se amontonen todos en los primeros cinco kilómetros, cuando podrían distribuirse y aprovechar todo el sector de buena pesca, que llega hasta Confluencia”.
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