Sigue la angustia por Nicolás

BUENOS AIRES (Télam).- Nicolás Garnil, de 17 años, cumple hoy su décimo día de cautiverio a manos de una banda de secuestradores y, mientras su familia aguarda novedades en el más profundo silencio, familiares de víctimas de la delincuencia organizaban un abrazo solidario en la parroquia de la localidad de La Horqueta, partido de San Isidro.

La iniciativa para brindar apoyo a los padres de Nicolás era organizada por madres y familiares de víctimas de la delincuencia.

En tanto, hoy se cumple el décimo día de cautiverio del adolescente, quien fue secuestrado el domingo 25 de julio último cuando se dirigía con su mamá a participar de una misa, en la zona de Béccar.

La familia de Nicolás prefiere mantenerse en silencio y no hablar con la prensa, mientras que vecinos de la zona y el párroco de la iglesia de La Horqueta son los únicos que se acercan diariamente al lugar para expresarles su apoyo.

Antenoche, en la puerta de la casa de Julián Navarro 4.243, el párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Merced, Sergio Beliera, envió un público mensaje en el que aseguró que la familia de Nicolás «está disponible para terminar esto» y que «está esperando» un llamado de parte de los captores.

El párroco dijo desconocer si la familia pagó o no el rescate exigido por los secuestradores -de unos 300 mil pesos-, aunque aclaró que de saberlo tampoco lo diría, mientras que aseguró que puertas para adentro «hay una angustia muy grande». Fuentes vinculadas a la investigación dijeron que hasta antenoche no se había concretado el pago del rescate, por lo que Nicolás continuaba cautivo.